El presidente de la Asamblea Nacional, el sancionado Gustavo Porras, arremetió este lunes, 15 de noviembre, contra la Organización de Estados Americanos (OEA) y anunció que los diputados orteguistas sesionarán este próximo martes para pronunciarse contra las «acciones injerencistas» del organismo que calificó de «desprestigiado» y «desacreditado».
«Desde hace años ha venido tratando de incidir en decisiones y acciones que solo les corresponden a los nicaragüenses, solo nos corresponden a nosotros los nicaragüenses tomar esas decisiones», dijo Porras y anunció que pedirán el dictador Daniel Ortega que «denuncie» la Carta Democrática Interamericana, de la que Nicaragua es firmante.
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El presidente del Legislativo criticó la resolución de la 51° Asamblea General de la OEA que orienta al Consejo Permanente realizar una «evaluación colectiva inmediata» de la situación política que vive Nicaragua, en concordancia con la carta del organismo y la Carta Democrática Interamericana, «teniendo en consideración la falta de transparencia de las elecciones (…) además de las infructuosas iniciativas diplomáticas tendientes a proteger los derechos humanos que se han tratado de llevar adelante desde junio de 2018».
«Sacaron una resolución que es un irrespeto a la soberanía de nuestro país, es un irrespeto al derecho de decidir su propio destino que tenemos los nicaragüenses y es una actitud una actitud descarada de injerencismo en actividades de nuestro país de nuestro quehacer», refirió el diputado sancionado.
Además, adelantó que pedirán al dictador Daniel Ortega que denuncie la Carta Democrática de la OEA, la misma que el secretario general del organismo regional, Luis Almagro, dejó su aplicación a discreción de los países del hemisferio. La resolución propuesta por Canadá fue aprobada con el voto favorable de 25 países de América, entre ellos Estados Unidos, el principal socio comercial de Nicaragua.
«Instamos al jefe del Estado nicaragüense que haga la denuncia de la carta de la OEA ante estas actitudes, la denuncia a la carta de la OEA que significa que nosotros no podemos seguir aceptando injerencia sobre las decisiones que nosotros los nicaragüenses tenemos que tomar», afirmó Porras.
Unos 40 países han condenado, rechazado y desconocido los resultados de las elecciones presidenciales y legislativas del siete de noviembre que terminaron con la tercera reelección consecutiva del dictador Daniel Ortega y la segunda de la mano de su esposa Rosario Murillo.
