Violeta Granera, dirigente opositora y miembro de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) cumple este martes, 26 de octubre, 140 días de estar detenida arbitrariamente en las cárceles de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), mejor conocida como «El Nuevo Chipote». La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo a través del Ministerio Público la acusaron de violar la Ley 1055 o Ley de Soberanía, normativa que emplean para llamar a los opositores «traidores de la patria».
El perfil en la red social de Twitter «Libertad para Violeta», que desde su encarcelamiento demanda su libertad, escribió que «no es cualquier fecha, hoy se cumplen 140 días sin nuestra madre, 140 días en prisión por buscar un mejor país, 140 días sin decirle cuánto la amamos y que nos sentimos orgullosos de su patriotismo».
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En esta cuenta de Twitter documentan los hechos y evidencian los atropellos del régimen de Ortega-Murillo contra la líder opositora, de igual forma, exigen la liberación de Violeta Granera y de los más de 130 presos políticos, que se encuentran privados de libertad.
El equipo de Artículo 66 intentó contactarse con su hijo Julio Sandino para obtener más información acerca del estado de la activista política, pero este no contestó a los mensajes y llamadas.
El 3 de septiembre de 2021, las autoridades judiciales le realizaron la audiencia inicial a Violeta Granera, en donde le imputan el supuesto delito de «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional, de conformidad con los artículos 410 y 412 del Código Penal, en perjuicio de la sociedad nicaragüense y el Estado de Nicaragua».
Las audiencias efectuadas por el Ministerio Público se llevaron a cabo «en secreto». El Centro Nicaragüenses de Derechos Humanos (Cenidh) catalogó estas acciones de la dictadura como una «ilegalidad» porque a los presos políticos les niegan todos los derechos como escoger un abogado defensor. Según el organismo, estas audiencias son una violación a las garantías del debido proceso.
Por otro lado, entre el 11 y 13 de octubre, los familiares de los presos políticos pudieron visitarlos por segunda vez. El encuentro duró alrededor de dos horas. Los parientes señalaron que la reunión se efectuó bajo medidas restrictivas y arbitrarias, les tomaron fotografías y videos cuando ingresaron y al final de la misma.
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Los parientes de los reos de conciencia expresaron su «profunda preocupación» por las condiciones en que se encuentran los rehenes de la dictadura, las cuales están provocando daños físicos y psicológicos irreversibles.
Los familiares continúan incansablemente con su demanda de liberación inmediata y sin restricciones de todos los presos políticos electorales porque, aseguran, son inocentes de todos los cargos imputados por la Fiscalía, el respeto a las visitas semanales orientadas por el Poder Judicial en condiciones de privacidad, la comunicación entre nuestros familiares y sus hijas e hijos menores; la autorización para que las familias podamos proporcionarles comida más allá de los pocos líquidos permitidos.
El régimen de Ortega-Murillo continúa violando los derechos humanos de los nicaragüenses. Desde mayo 2021, ha elevado la represión y ha encarcelado a líderes de la oposición, banqueros, periodistas, empresarios y defensores de DD. HH. Los empresarios Michael Healy y Álvaro Vargas se sumaron a la lista de los rehenes de la dictadura, la cual asciende a 39. Actualmente, se encuentran más de 150 reos políticos privados de libertad.