En Nicaragua se iniciará el proceso de vacunación contra el COVID-19 a los jóvenes de 18 a 29 años con la dosis de origen ruso Sputnik Light, la cual tiene un 75 % de eficacia y es un componente de la vacuna Sputnik V, mismo que aún no ha sido aprobado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero, según el informe del Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF) este inmunizante es eficaz ante la variante Delta.
La vacuna fue creada en el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya. Al requerir de una sola dosis permite que su aplicación sea más rápida. Funciona principalmente para países como Nicaragua, en donde el proceso de inmunización avanza lento, ya que todavía no alcanza el 10 %, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
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Esta monodosis ha sido aprobada en más de 15 países y en otros 30 el medicamento está en proceso de registro, pero aún así la OMS afirma que la Federación Rusa no muestra la información requerida para aprobar este biológico por lo que aplicársela implica un problema para los viajeros.
Los datos presentados por el RDIF señalan que la vacuna muestra una mayor eficacia en casos graves de COVID-19 y en hospitalizaciones es incluso mayor su respuesta. En el caso de la variante Delta se ha demostrado que tiene un 83 % contra la infección y más del 94 % contra la hospitalización.
«El régimen de un solo componente propio de “Sputnik Light” presenta una serie de ventajas clave, incluyendo un proceso de vacunación simple, un mayor control y un régimen de revacunación flexible cuando se usa el medicamento como inyección de refuerzo», afirma el RDIF.
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Los datos del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, Argentina, revelan que el inyectable mostró una eficacia de la aplicación de la vacuna del 78,6 % en la vacunación de las personas mayores, aunque esta es recomendable de aplicar en personas jóvenes, de acuerdo con el Instituto Gamaleya. En Paraguay, la institución sanitaria de ese país, señaló que la eficacia del fármaco durante el proceso de vacunación masiva fue del 93,5%.
Por el momento, aunque todavía no es una vacuna registrada de manera internacional, Rusia estudia su aplicación en combinación con medicamentos de otros fabricantes. Actualmente, se usa de manera independiente y será producida por los socios internacionales de Vladimir Putin como India, China, Corea del Sur, Vietnam, México, Argentina, Serbia y Turquía.
