La asesora senior del Centro Carter para América Latina, Jenni Lincoln, en una entrevista en el programa Esta Semana, manifestó que los acontecimientos que anteceden al eventual proceso electoral en Nicaragua «es suficiente» para declarar que los comicios del siete noviembre como ilegítimos.
«La evidencia es sumamente llamativa, entonces no será difícil declarar esta elección ilegítima, debe ser fácil para los países individualmente y también, en conjunto con la Organización de los Estados Americanos (OEA)» indicó la experta en observación electoral.
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Por su parte, la politóloga Cynthia Arnson opinó que no considera apropiado la expulsión de Nicaragua de la OEA, sin embargo plantea que la organización internacional debe realizar una «condena contundente» en conjunto con los estados miembros y el máximo consejo, después de los resultados de los comicios electorales en Nicaragua. «Sería muy importante» esta acción, sostuvo la experta.
La asesora del Centro Carter expresó que no le sorprendería que las elecciones en Nicaragua las reconozcan como ilegítimas, porque es la «señal de ahora», debido a la declaración conjunta que emitieron al menos ocho países de Europa y América en donde denuncian que en Nicaragua no existen las condiciones mínimas para celebrar unos comicios electorales «libres y justos».
A su vez, señaló que «se nota que no hay países de Centroamérica en la lista, entonces los mensajes a Daniel Ortega no están en concierto en la región tampoco y eso es una dificultad para la política de EE. UU».
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La politóloga Arnson agregó que «sabemos que la región esta muy polarizada, muy fragmentada pero hubiera sido preferible tener un impulso desde la región, incluso desde Centroamérica, pero no hemos visto el final, yo creo que todos van a declarar que las elecciones de noviembre no son legitimas y actuar de forma contundente, en los días y semana después de las elecciones».
¿Qué esperar de la administración de Biden?
Lincoln explicó que con la carta firmada por los 14 senadores de Estados Unidos, en donde le solicitan a la administración de Joe Biden sancione al dictador Daniel Ortega por las violaciones a derechos humanos que esta cometiendo en territorio nicaragüense, se trata de «mandar un mensaje más fuerte de atención al futuro de Nicaragua después de las elecciones».
Mientras tanto, Cynthia Arnson comentó que la demanda de los políticos norteamericanos de ampliar las sanciones contra más miembros del Ejército de Nicaragua y al Instituto de Previsión Social Militar (IPSM) «es una opción sobre la mesa. Si bien el director de este fondo de pensiones ha sido sancionado por el Departamento del Tesoro de EE. UU., la entidad como tal no ha sido sancionada, entonces creo que es un medida que se puede hacer para dificultar las inversiones en el exterior de ese fondo».
Por lo tanto, la administración de Joe Biden está «buscando maneras de influir a la pareja (Daniel Ortega y Rosario Murillo), hasta ahora nadie ha tenido ninguna influencia sobre ellos, para quitar el terrorismo que están implementando en su propio pueblo» planteó la politóloga.
«El mecanismo no es muy fácil cambiar», sostuvo Lincoln respecto a la posible expulsión de Nicaragua del Tratado de Libre Comercio (DR-CAFTA). Para ello, se requiere que «los EE. UU. tomen una acción independiente. Será difícil por el tratado de los países en su conjunto, si es algo que algunas personas están gestionando, gritando, pero tienen que darse cuenta de la dificultad de implementar un cambio como esto».
La experta en política manifestó que «siempre van a buscar equilibrio entre las naciones que dañan a la gente que debería de ser sancionada y la población en general, entonces decir que no se puede importar café y lo que sea de Nicaragua, es una pregunta muy importante para ver quiénes realmente sufren cuando hay estas sanciones transversales, se están considerando muchas opciones para ver cómo presionar y apretar, pero de una forma muy inteligente».
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«Lo que está pasando, pero todavía no han decidido sobre qué tipo de combinación de medidas van a tomar después de las elecciones en Nicaragua para demostrar la inconformidad (…) hay que dar un poco de espacio después del siete de noviembre, para ver lo que va a ser la ruta a tomar por los Estados Unidos» alegó Arnson.
Los presos políticos en Nicaragua «están sin voz»
La asesora del Centro Carter indicó que lo rehenes de la dictadura de Ortega-Murillo «están sin voz, están sin poder organizarse, los presos son víctimas y también han partido el espacio dentro de la política de nicaragua que deben de tener».
Mientras Arnson expresó que es importante liberar a los presos políticos, debido a que la «gente está sufriendo mucho en la cárcel, los casos en su contra no tienen ningún mérito y hay que preservar la vida de estas personas».