La segunda semana de aplicación de la primera dosis de la vacuna AstraZeneca a personas de 30 años a más, comenzó este lunes con poco afluencia de ciudadanos en algunos de los puestos de vacunación asignados por el Ministerio de Salud (Minsa), en Managua, informaron a Artículo 66 fuentes hospitalarias.
Pobladores reportaron a través de redes sociales que en el Hospital Manolo Morales el proceso de inoculación concluyó a eso de mediodía, pese a que aún habían ciudadanos haciendo fila.
«En el Manolo Morales dejaron de atender a las 12 del mediodía, dijeron que por hoy (lunes) ya no recibirían a nadie más y que volverán a atender mañana martes a las dos de la mañana; mucha gente quedó esperando», refirió una fuente en condición de anonimato.
Por su parte, una fuente médica indicó que que en el Hospital Lenin Fonseca, después de las 12 del mediodía dejaron de vacunar porque ha sido poca la asistencia. «En el Lenin Fonseca, después del miércoles de la semana pasada casi no llegaban personas a vacunarse y en esta semana la cantidad ha sido poca», dijo.
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«Es evidente que la población no está asistiendo a este centro hospitalario, y no es por falta de vacunas, porque inoculantes sí hay. La poca asistencia debe ser porque este centro hospitalario queda lejos», agregó la fuente.
Managua amplía puestos de vacunación
Según la disposición del Ministerio de Salud, hasta este jueves 30 de septiembre se continuará aplicando la primera dosis de AstraZeneca en los hospitales Manolo Morales, Lenin Fonseca, Bertha Calderón y el Policlínico Iraní.
Asimismo, el Minsa dispondrá otros puestos en Managua para el 1 y 2 de octubre. Estos son: centro de salud Villa Fonseca, centro familiar Elena Lau, centro de salud Francisco Buitrago y el centro de salud Silvia Ferrufino.
Además, se abrieron otros puestos que estarán funcionando desde el 27 de septiembre hasta el 2 de octubre, como son el centro de salud del municipio de San Rafael del Sur y Masachapa.
Una fuente hospitalaria explicó que la apertura de otros puestos de vacunación se debe a que las personas de 40 años a más no acudieron a vacunarse cuando les correspondía y ahora lo están haciendo cuando el turno es para personas de 30 años.
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«Personas de 40 años a más no se querían ir a vacunar porque creían que la vacuna los iba a matar, por eso se vio que en la fila de personas de 30 años estaban ciudadanos de la tercera edad, eso ocasionó que hubiera aglomeración en todos los puestos», explicó la fuente médica.
Ciudadanos consultados por Artículo 66 han referido que tuvieron que esperar que los puestos dejaran de estar «llenos» para poder vacunarse, debido al temor que tienen de contagiarse de COVID-19.