La Iglesia católica nuevamente está de luto. El sábado, 11 de septiembre, falleció el párroco de la iglesia Medalla Milagrosa, de Camoapa, presbítero Mario José Jarquín Pérez, luego de presentar afectaciones en su salud.
El religioso pertenecía a la Diócesis de Granada y actualmente era secretario ejecutivo del departamento de catequesis y liturgia de la Conferencia Episcopal. La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) extendió sus condolencias a monseñor Jorge Solórzano, obispo de la Diócesis de Granada, por el fallecimiento de monseñor Jarquín Pérez, quien fue uno de los colaboradores más cercanos como vicario pastoral.
«Al tiempo que las muestras de pesar se extienden a sus padres, hermanos y familiares y elevan sus plegarias, rogándoles al Señor le perdone sus pecados y le conceda en su misericordia infinita, gozar eternamente de su presencia. Descanse en paz», expresa la CEN.
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Por su lado, monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, se unió a las condolencias tras el fallecimiento del párroco Jarquín Pérez. «Nuestra cercanía y oraciones, pidiendo al Señor por eterno descanso de monseñor Mario José».
Aunque no se precisa las causas de la muerte del padre Mario José Jarquín Pérez, el prelado muere en el contexto de la pandemia del COVID-19, que ha dejado 13 víctimas y varios afectados en la Iglesia católica. Entre los contagiados está el cardenal Leopoldo Brenes, quien ya fue dado de alta médica.
La Iglesia ha expresado su preocupación por las decenas de fallecidos a causa del coronavirus, por lo que ha llamado a los nicaragüenses a evitar aglomeraciones y hacer correcto uso de las medidas sanitarias para evitar más contagios.
No se sabe de que murió y no hay que esperar para oír la verdad, es mejor especular y decir mentiras …huele a golpismo