El líder estudiantil, presidente de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN), Max Jerez; fue detenido arbitrariamente el cinco de julio por agentes policiales al servicio de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo; la comunidad internacional exige su liberación a través de la campaña #PresosPorQué.
«Ni la represión ni la cárcel detendrán la fuerza del pueblo nicaragüense», fue el último tuit enviado por el líder juvenil Max Jerez cuando «la Policía de Ortega-Murillo irrumpió en su casa de seguridad y lo secuestró», manifestó en su cuenta de Twitter la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Asuntos Laborales, adscrita al Departamento de Estado de los Estados Unidos.
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La comunidad internacional exige su libertad bajo el hashtag «#PresosPorQué», una campaña creada para demandar a Ortega la liberación de los presos políticos y cuestionar las arbitrariedades del régimen.
La Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Asuntos Laborales resaltó que Jerez, integrante de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) «es un influyente activista juvenil (…) y un crítico vocal del régimen Ortega-Murillo».
La detención del joven opositor se dio en un operativo simultáneo la noche del cinco de julio, mientras las fuerzas policiales allanaron la casa de seguridad en donde se encontraban tres miembros de la organización juvenil, de donde capturaron al líder estudiantil Max Jerez; al mismo tiempo, otros oficiales allanaron la vivienda familiar y secuestraron al líder universitario Lesther Alemán.
Durante los operativos, la Policía orteguista empleó la violencia. No presentaron orden judicial, además que los dos arrestos se ejecutaron en horas de la noche.
Al líder estudiantil y crítico de Ortega, la dictadura lo acusa de «realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía, y la autodeterminación, incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos, pedir intervenciones militares, organizarse con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización», según la Ley 1055, normativa que utiliza el régimen de Ortega-Murillo para encarcelar a la oposición por «traición a la patria».
Este 24 de agosto, Jerez cumple 50 días «secuestrado», de los 90 días de «investigación» que solicitó la Policía orteguista. Hasta el momento no se tiene conocimiento de su estado físico y de salud, ya que no se le permite el contacto con sus familiares ni con su representante legal.
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Max Jerez, presidente de AUN, antes de ser detenido, dejó grabado un video en el que menciona que «este es momento de continuar, la dictadura quiere acabar con la esperanza, debemos seguir juntos esta lucha por la libertad del pueblo nicaragüense, no caigamos en la desesperanza, en la inmovilización; continuemos juntos organizándonos para derrotar a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, juntos recobraremos nuestra libertad».
Actualmente, se encuentran 34 dirigentes políticos encarcelados por «menoscabar la independencia, la soberanía, y la autodeterminación del Estado de Nicaragua»; ya son más de 140 presos políticos entre precandidatos presidenciales, defensores de derechos humanos, activistas y periodistas encarcelados.
Es una verguenza que las organizaciones internacionales, OEA, ONU no puedan ejercer los DDHH, limitadas por el dictador. BASTA YA! no sean cobardes.