Tres trabajadores del área administrativa y contabilidad del diario La Prensa que fueron citados el lunes, 16 de agosto, a la Dirección de Auxilio Judicial conocida como «El Nuevo Chipote» , permanecen retenidos e incomunicados en esa dependencia policial, luego que la dictadura ordenara el allanamiento e investigación contra el periódico más antiguo de Nicaragua acusándolo de supuesto lavado de dinero y defraudación aduanera, como respuesta al reclamo del medio de comunicación por el secuestro a manos de la Dirección General de Aduanas (DGA) de su materia prima.
La revista digital confidencial publicó este 17 de agosto que el contador de La Prensa, Daniel Calero, sigue sin salir de ahí. Además, a las tres de la tarde del mismo día, también se presentaron, obligados mediante citatorio, Ramiro Montalván y Ernesto Juárez, ninguno de ellos ha salido del lugar por lo que se presume que están detenidos y ninguna de las instituciones represivas del régimen da cuenta de ellos. ni de su situación legal.
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Las instalaciones de La Prensa fueron allanadas por la Policía el 13 de agosto y en la madrugada del 14, el gerente general Juan Lorenzo Holmann Chamorro fue secuestrado por los efectivos policiales y conducido al Chipote donde permanecen más de 30 opositores víctimas de la más reciente escalada represiva de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Holmann Chamorro, además de gerente general de La Prensa, es secretario de la junta directiva de Editorial La Prensa, empresa propietaria de ese diario, del periódico Hoy y de la Revista Magazine.
Ese mismo viernes, el dictador Daniel Ortega, durante un acto público, acusó al medio de comunicación de lavado de dinero y los llamó delincuentes, condenándolos a priori sin siquiera haber iniciado las supuestas investigaciones.
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La Fiscalía, uno de los brazos represivos que la dictadura utiliza para darle apariencia de legalidad a sus actos de persecución contra la prensa independiente y la oposición, aseguró en un comunicado, publicado el lunes, 16 de agosto, que durante el allanamiento realizado contra La Prensa, encontraron treinta cajas de documentación relacionada con la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH), ONG que también está siendo investigada por supuesto lavado de dinero.
La investigación contra la FVBCH fue el pretexto que utilizaron los dictadores para también detener a la precandidata presidencial de mayo popularidad en el país y exdirectora de la institución, Cristina Chamorro que también es directiva de La Prensa.
El Ministerio Público dio a conocer a través de sus ya conocidos comunicados oficiales que solicitó de audiencia especial de garantías constitucionales para pedir la ampliación del período de investigación y detención judicial contra Holman Chamorro y como ha ocurrido en todos los casos de los nuevos presos políticos, dicha audiencia fue realizada de inmediato y le aplicaron 90 días de cárcel al generante del medio de comunicación.
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De confirmarse la detención de los tres trabajadores administrativos del diario, ya serían cuatro los trabajadores de esa empresa de comunicación los que estarían en las celdas de «El Nuevo Chipote». En tanto, la familia Chamorro ya tiene a cuatro presos políticos: Los hermanos Cristiana y Pedro Joaquín Chamorro Barrios y a los primos hermanos de ellos, Juan Lorenzo Holmann Chamorro y Juan Sebastián Chamorro. Mientras, el director de la revista Confidencial Carlos Fernando Chamorro se vio obligado a exiliarse ante la inminente detención de la que sería otra víctima por parte de la Policía al servicio de la dictadura.