La subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Julie Chung, aseguró que en Nicaragua no hay condiciones para celebrarse unas elecciones justas y libres cuando se arresta a un amplio número de opositores al régimen Ortega-Murillo.
En una entrevista brindada a La Voz de América, la funcionaria de la administración Biden condenó el encarcelamiento de siete precandidatos presidenciales, algunos de ellos considerados los de mayor simpatía política para vencer al caudillo sandinista Daniel Ortega en las urnas.
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En los últimos tres meses, el régimen de Daniel Ortega emprendió una cacería contra los principales liderazgos opositores para inhibirlos de participar en las eventuales elecciones generales el siete de noviembre de 2021. La dictadura ordenó al Ministerio Público acusarlos por diversos delitos como lavado de dinero y traición a la patria. Todos los casos se rigen bajo la Ley 1055, Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz, la misma que aplica a más de 30 opositores.
Chung señaló que el Gobierno de Estados Unidos usará todas las «herramientas necesarias» como las sanciones, diplomacia y el trabajo con otros países de la región para lograr las condiciones necesarias para que se den en Nicaragua unos comicios observados y transparentes.
«Hoy no observamos las condiciones para elecciones libres y justas cuando se arrestan a todos los oponentes para estas elecciones. Nuevamente usaremos todas las herramientas, incluidas las sanciones, incluida la diplomacia, incluido el trabajo con otros países de la región y más allá. Recientemente acogimos con beneplácito las sanciones de la Unión Europea y Canadá de anunciar sus propias sanciones y designaciones», enfatizó.
Al ser consultada sobre la efectividad de las sanciones que aplica Estados Unidos, Chung respondió que dichas medidas están destinadas a «cambiar el comportamiento y responsabilizar» a gobiernos y funcionarios que cometen violaciones a los derechos humanos de sus ciudadanos.
«(Las sanciones son) un mensaje para el mundo de que no estamos sentados en silencio mientras vemos estas acciones. Nuestro mensaje es para aquellos en esos regímenes (Venezuela y Nicaragua), los altos dirigentes de Cuba, ¿realmente quieren ser parte de esta represión? Y espero que haya varios líderes dentro de esos regímenes que lo piensen dos veces, que piensen en su futuro y piensen en lo que beneficiará a la gente en su propio país», sentenció.