El arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, reiteró este sábado, 31 de julio, que la destrucción de la capilla de la Sangre de Cristo, ubicada dentro de Catedral de Managua; fue un atentado.
«Un atentado bochornoso, producto del odio a la fe de todos nosotros, pero Cristo, el Señor, vino a romper los muros de odio», dijo Brenes en una eucaristía de desagravio llevada a cabo en Catedral Metropolitana.
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Las palabras de Brenes llegan después que el régimen dictatorial de Daniel Ortega volviera a lanzar ataques verbales contra obispos y sacerdotes, a quienes ha acusado en reiteradas ocasiones de ser opositores a su dictadura. «En la parte de la Iglesia, no existe el odio sino el amor. Es la enseñanza de Jesús, que siendo golpeado, coronado de espinas, crucificado (…) de sus labios, de sus gestos; nunca surgió un sentimiento de odio», expresó el arzobispo, aludiendo de forma implícita a los ataques de la dictadura orteguista contra la Iglesia.
El silencio que cuestiona
Tanto Brenes, como la jerarquía católica nicaragüense han sostenido que lo sucedido el 31 de julio de 2020 en Catedral de Managua fue un atentado y no «un accidente», tal y como sostiene la dictadura orteguista.
El arzobispo de Managua manifestó que si bien la Iglesia «guarda silencio», entendido como la ausencia de confrontación directa, esta no ha renunciado a señalar que el acto sacrílego fue dirigido contra la institución.
«El silencio habla mucho. Cuántas veces Jesús guardó silencio. Pero el silencio cuestionaba», puntualizó Brenes. El líder religioso manifestó que la respuesta de la Iglesia ante el odio es la oración que «rompe con el odio (…) Ante el odio, la respuesta es la recomendación de Jesús: orar. Él ha venido a romper con el odio. Orar por los que nos calumnian, nos difaman y nos odian», enfatizó.
«Milagro eucarístico»
El también cardenal se refirió como «milagro eucarístico» al hecho que las hostias consagradas que estaban en el Sagrario a los pies de la imagen de la Sangre de Cristo siguen sin destruirse a pesar del atentado. «El gran signo de un testimonio, la cruz (imagen) ahí está, Él es nuestra fortaleza. Cristo está ahí, calcinado pero vivo. Él es un Dios de vivos (…) Han querido destruirme, pero aquí estoy de pie» , subrayó Brenes al recordar que, pese a los graves daños de la imagen de la Sangre de Cristo; esta sigue estando en pie.
Obispos volverán a consagrar Nicaragua
El jerarca exhortó a los católicos a intensificar su oración por las familias y por Nicaragua, adelantando que la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) volverá a consagrar al país el próximo 15 de agosto al corazón de la Virgen María, tal y como se hizo en medio de las grandes peregrinaciones por verdad y justicia llevadas a cabo por la Iglesia a finales de abril de 2018.