Monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua, alertó sobre la manipulación religiosa que realizan los regímenes totalitarios que buscan callar la conciencia de los profetas y de las personas críticas.
«Los regímenes totalitarios de ayer y de hoy siempre han buscado el apoyo de la religión. El sacerdote Amasías representa la tentación de la religión de todos los tiempos: ponerse de parte de los poderosos para gozar de privilegios, callar ante sus atropellos criminales y hasta aliarse con ellos para expulsar a los profetas. Amós, por su parte, representa a la religión profética, que no pretende quedar bien con todo el mundo y solo rinde cuentas a Dios. La religión profética es cercana y solidaria con los últimos, los pobres y las víctimas, dispuesta siempre a denunciar todo lo que se opone al proyecto de Dios», dijo Báez en su habitual misa dominical desde la parroquia de Santa Agatha, de Miami.
Noticia relacionada: Ortega Murillo: enceguecidos, obsesionados y encaprichados
Basándose en la experiencia del profeta bíblico Amós, Báez señaló que Dios está siempre de parte de aquellos que luchan por los ideales de justicia y libertad.
«La sociedad del reino del Norte, adonde Amós fue enviado, adolecía de graves problemas sociales. Durante algunos meses Amós se dedicó a predicar en nombre de Dios las exigencias de la justicia», detalló el jerarca.
El religioso enfatizó que los profetas son enviados a las sociedades para señalar los abusos de poder y las ofensas a la dignidad humana que son un ultraje a Dios.
«A la luz de la alianza y de la ley del Señor, denunció como un escándalo a los ojos de Dios la riqueza acumulada por los poderosos y la crueldad con que trataban a los pobres, desenmascaró a los jueces que usaban el derecho para hacer pasar por legal lo ilegal y denunció el culto religioso hipócrita que servía para justificar la opresión de los pobres. (…) En aquella sociedad, como en todas las sociedades totalitarias, la primera ley que hay que observar es la sumisión al poder y la práctica del silencio cómplice. Quien no lo hace, es eliminado», manifestó el obispo auxiliar de Managua.
La valentía del profeta
Monseñor Báez expresó que los profetas y su acción de denuncia ante las injusticias siempre es incómoda para las clases gobernantes como también para algunos estamentos religiosos que prefieren plegarse a la voluntad de los poderosos callando los males que vive la sociedad.
«Hemos escuchado el momento dramático en el cual el sacerdote Amasías le comunica a Amós la decisión real de expulsión (…) Amós es expulsado del país. No discute con el sacerdote Amasías, ni se victimiza quejándose por la decisión. El profeta sirve a Dios con dignidad y se mantiene firme aun en los momentos más inciertos. Amós solo le recuerda a Amasías que él no ha vivido de la profecía, sino que ha cumplido una misión de parte de Dios», puntualizó Báez, en lo que pudiera también parecer una analogía de su propio ministerio pastoral.
Arquidiócesis de Managua: «Nadie tiene autoridad» para encarcelar arbitrariamente ni coartar libertades públicas. Fotografía/Archivo: Israel González Espinoza/Religión Digital
El jerarca católico reiteró que la valentía de Amós hoy se replica en quienes alzan su voz en las sociedades totalitarias, como la nicaragüense, para construir un futuro mejor.
«La experiencia de Amós es la experiencia de tantos profetas de hoy, que defienden la dignidad humana y señalan las grandes injusticias de los sistemas corruptos y violentos. Acaban asesinados, en la cárcel o en el exilio. Los regímenes totalitarios no soportan las ideas y las voces que los cuestionan. Por eso, temen a los profetas y a los pueblos que escuchan a los profetas. Estos regímenes no conocen más razón que la fuerza de la mentira, la represión y la violencia. Frente a esta dinámica de la brutalidad, hay que reaccionar con la dinámica de la dignidad, la racionalidad y la resistencia. No hay que temer, ni doblegarse, ni perder el ánimo. Hay que confiar siempre en el poder de la razón y de la palabra, hay que creer en la fuerza de la verdad y de la justicia», remarcó