Nicaragüenses exiliados en Costa Rica conmemorarán los tres años de la «masacre del 30 de mayo 2018», Día Nacional de las Madres en Nicaragua, fecha en la que según organismos de derechos humanos, perdieron la vida al menos 19 personas en la denominada «Madre de todas las marchas», donde se reunieron decenas de ciudadanos en Managua para exigir justicia por los asesinatos perpetrados por la dictadura orteguista en las protestas de abril de ese año.
Yadira Córdoba, exiliada en el país vecino del sur y madre del adolescente Orlando Córdoba, de 15 años, originario de Managua, asesinado en la marcha de las madres de 2018, informó a Artículo 66 que la actividad conmemorativa se realizará el domingo 30 de mayo de 2021, a las cinco de la tarde en Plaza la Democracia, en San José.
«La invitación es abierta para todos los nicaragüenses que que quieran recordar y exigir justicia por nuestros caídos», expresó Córdoba, que además dijo que «allí (en la conmemoración) no habrá flores para nadie; aquí los exiliados somos los que estamos organizando y brillarán solo las fotografías de los asesinados».
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La autoconvocada de 47 años, que lleva dos años en el exilio, refirió que el 30 de mayo de 2018 los exiliados la recuerdan con mucho dolor y más porque no se ha hecho justicia por todos las víctimas.
No apoyan elecciones amañadas
En cuanto a las elecciones presidenciales del siete de noviembre, Yadira Córdoba señaló que «nuestros hijos no salieron a las calles por unas elecciones que vienen a favor del dictadora Daniel Ortega».
Además, reprochó el «circo electoral a favor del genocida (Daniel Ortega). Mi hijo salió a las calles a protestar por ver a una Nicaragua e democracia no para que hubiese unas elecciones fraudulentas».
«Soy una de muchas madres que estamos en el exilio porque el gobierno me quería callar para que no exigiera justicia, pero desde Costra Rica seguimos en la lucha en demanda de democracia y este 30 de mayo recordaremos a nuestros hijos. Nada tenemos que celebrar porque aún seguimos de luto», agregó.
Misa por las víctimas
Por su parte, el Movimiento por Nicaragua (MpN), integrado por más de 36 organizaciones en el exilio, conmemorará la masacre del 30 de mayo de 2018 con una misa en Catedral Metropolitana, en San José, Cosa Rica.
Según Orlando Mejía, integrante del MpN, la actividad se realizará a las cuatro de la tarde con el objetivo que se mantenga vigente la memoria de la víctimas del 30 de mayo. Además, explicó que después de la homilía habrá una exposición fotográfica en el parque de la Democracia, de todos los caídos a manos de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
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«También comparecerá un grupo de madres exiliadas, donde toman una posición de su sentir referente a la situación actual que vive Nicaragua. Además exigirán a la clase política una verdadera unidad para el derrocamiento de la dictadura y para la libertad de todos los presos políticos», apuntó.
¿Qué ocurrió el 30 de mayo de 2018?
El 30 de mayo de 2018, miles de nicaragüenses se dieron cita en la Rotonda Jean Paul Genie, desde las dos de la tarde, para marchar hasta la Universidad Centroamericana (UCA). La convocatoria era para respaldar a las madres de los jóvenes asesinados, asesinatos registrados desde el inicio de las protestas en abril de 2018. Sin embargo, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo no respetó el «Día de las Madres» y las mandó a cazar con sus agentes de la Policía y las turbas orteguistas.
Las mujeres, hombres, ancianos y niños no tuvieron paz en su luto y dolor por las pérdidas de sus seres queridos. Cuando llegaron a la UCA se encontraron con el ataque de las turbas orteguistas que, posteriormente, con el apoyo de agentes de la Policía atacaron a balazos a miles de manifestantes que no portaban armas.
Centenares salieron despavoridos hacia distintos puntos, algunos se refugiaron en la UCA para evitar recibir los balazos. Decenas de estos ciudadanos resultaron heridos de balas, unos más graves que otros. Todo esto ocurría mientras Daniel Ortega pregonaba palabras de paz en la Avenida de Bolívar a Chávez, lugar en el que concentró a parte de sus turbas orteguistas para dirigirles sus palabras que llamaban a la paz, aunque en paralelo en la marcha pacífica de los opositores la dictadura desataba su cacería.
Ese día, hace dos años, todos los nicaragüenses fueron testigos de las agresiones, represión y violencia perpetrada por el régimen Ortega – Murillo contra miles de ciudadanos que solo exigían justicia, paz y democracia, pero la receta de Daniel Ortega dejó más sangre, luto y dolor para las madres que marcharon ese 30 de mayo.
Hasta el día de hoy, todas las muertes a manos de la dictadura de Daniel Ortega siguen impunes. Sin embargo, tanto fuera como dentro de Nicaragua los familiares de las víctimas siguen demandando justicia y la salida de la dictadura orteguista.