La situación de violencia continúa agravándose en Colombia. El presidente Iván Duque sigue sin dar una respuesta que convenza a las demandas del sector social, que además apelan al cumplimiento a los derechos humanos por parte de organismos internacionales.
Este lunes, 24 de mayo, la Comisión Interamericana de los Derechos humanos (CIDH) sostuvo una reunión con la viceministra y canciller de Colombia, Martha Lucia Ramírez, con la finalidad de solicitar el consentimiento para realizar una visita y verificar la situación que vive el país en el marco de las protestas que iniciaron el 28 de abril por reformas tributarias que afectarían la ya fracturada economía de ese país.
La diplomática, de momento, eliminó las posibilidades de permitir una visita de la CIDH lo más pronto posible, afirmando que «hay que esperar a que los propios organismos de control hagan su tarea, investigar cada uno de los casos y organizar en las próximas semanas cualquier visita».
El uso de la fuerza por parte del Gobierno sigue latente y los manifestantes aseguran que hay personas infiltradas haciéndose pasar por civiles, pero son enviados para actuar como vándalos armados que operan amparados por la Policía, esos grupos son los encargados de agredir a los ciudadanos y causar destrucción.
Por su parte, la Organización de Estados Americanos (OEA) se pronunció en contra de ataques a misiones médicas que se han registrado en los últimos días. Además, del personal de salud también ha habido destrucción de ambulancias. «La misión condena las acciones que limitan el acceso a los servicios vitales para la población, como las lesiones al personal de salud, la obstaculización del paso de ambulancias y la restricción del transito de insumos médicos», expresan en un comunicado, mientras que los manifestantes aseguran que las personas responsables de estos actos no son los civiles desarmados sino los paramilitares infiltrados.
La Organización de Estados Americanos (OEA) demanda se esclarezcan todas las violaciones a los derechos humanos y que se haga justicia para cada víctima.
Los intentos de diálogo hasta el momento no han servido de mucho para encontrar una solución a la crisis, los paros y movilizaciones continúan por toda Colombia y las organizaciones independientes contabilizan más de 40 fallecidos, 855 víctimas de violencia física, 21 víctimas de violencia sexual y 39 víctimas de agresiones oculares.