Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que para eliminar el uso obligatorio de las mascarillas se debe tomar en cuenta el nivel de vacunación y el control de la pandemia de la COVID-19; esto en respuesta a la reciente decisión de Estados Unidos de permitir a los ya vacunados dejar de usar la mascarilla.
«Con altos porcentajes de vacunación se deberían tener bajos niveles de contagios comunitarios, pero hay un periodo de transición mientras aumentan las inmunizaciones y se reduce la transmisión», resaltó el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, en conferencia de prensa.

Ryan añadió que «mantener medidas de seguridad pública mientras se vacuna lo más posible coloca a los países en mejor posición de que puedan decir a sus ciudadanos que ya no tienen que llevar mascarilla».
Los especialistas advierten que ciertas medidas drásticas pueden desatar otras fases en las que no será fácil detener el desarrollo del COVID-19, por lo que no sería recomendable que algunos países decidan de abandonar el uso de mascarillas sin antes tener un sistema de control efectivo.
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«Cada país debe considerar las dos variables, cobertura sanitaria e incidencia local, a la hora de cambiar las medidas», resaltó el asesor de la OMS para COVID-19, Bruce Aylward.
Aunque algunos miembros de la OMS como María Van Kerkhove, jefa de la célula técnica anticovid de la organización, explicó que no es necesario llegar a altos porcentajes de vacunación para abandonar el uso de mascarilla si la transmisión en un país ya es antes baja, puso como ejemplo países como Australia o Nueva Zelanda.
Las recomendaciones de las autoridades federales estadounidenses emitidas indican que la población vacunada en el país contra el COVID-19 puede ir ya sin mascarilla la mayoría del tiempo, incluso en espacios cerrados o con un grupo numeroso.
Según la OMS, el COVID-19 ha afectado a más de 161 millones de personas en el mundo, dejando cerca de tres millones y medio de víctimas mortales. Estados Unidos, India, Brasil, Francia y Turquía están entre los más golpeados por la incidencia del virus.