La oposición nicaragüense irá dividida en las elecciones presidenciales del próximo siete de noviembre, en un año decisivo marcado con más de 300 muertos producto de la violencia gubernamental en 2018 y el recrudecimiento de la represión estatal.
Después de tensas semanas caracterizadas por desacuerdos y descalificaciones entre los principales bloques opositores Alianza Ciudadana y Coalición Nacional, este miércoles, 12 de mayo, se esfumó cualquier rastro de esperanza para consolidar una alianza electoral y derrotar en conjunto a la dictadura de Daniel Ortega.
«Ya no tenemos tiempo, ya no disponemos de tiempo para constituir esa alianza con el PRD (Partido de Restauración Democrática), pero sí vamos a ir a inscribir nuestra alianza con Pamuc», dijo el vicepresidente de CxL, Óscar Sobalvarro, alegando que el Consejo Supremo Electoral (CSE) les emplazó a las dos de la tarde para inscribir su alianza.
Los integrantes de la Alianza Ciudadana se levantaron de sus asientos para salir apresurados del hotel capitalino, donde según, esperaban a los representantes del PRD para finiquitar el acuerdo de unidad.
Poco después de las dos de la tarde, la presidenta del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), Kitty Monterrey, se presentó a las instalaciones del Consejo Supremo Electoral (CSE) para suscribir la llamada Alianza Ciudadanos por la Libertad.
La Alianza CxL está conformada por el partido CxL y el Partido Movimiento de Unidad Costeña (Pamuc), acompañados por la organización Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), que correrán en la casilla 15.
Horas antes de asegurar su inscripción para participar en un proceso electoral que estará marcado por los magistrados del régimen de Ortega y su ley, Monterrey dijo que las «últimas semanas han sido muy duras», porque ella y su equipo se han enfrentado a «groserías, bajezas y calumnias».
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En su defensa, Saturnino Cerrato, presidente del Partido Restauración Democrática (PRD), aseguró a Artículo 66 que en ningún momento recibieron una contrapropuesta escrita por parte del CxL y la hora de reunión entre ambos bloques estaba prevista para las 4 de la tarde.
A las afueras de las instalaciones del CSE se presentó el político José Pallais, miembro de la Coalición Nacional, quien desde su vehículo aseguró que llegó al lugar en busca de los miembros del CxL para «inscribir la alianza», pero a los minutos se retiró para continuar «buscándolos» en el hotel capitalino.
Al salir del CSE, Kitty Monterrey justificó que «con todo gusto podemos seguir hablando con todo el que así lo desee» para lograr una unidad a futuro.
Este 12 de mayo vence el plazo establecido por el régimen para inscribir alianzas electorales ante el CSE, institución controlada por el partido de Daniel Ortega.