El aspirante presidencial Arturo Cruz Sequeira, que se desempeña como asesor político externo del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) y pretende participar en las elecciones internas del bloque opositor Alianza Ciudadana (AC), salió al paso de las críticas que lo señalan como posible «ficha» del empresariado nacional y del dictador Daniel Ortega y aseguró que no está jugando el juego de nadie en la política nacional. El exembajador del régimen en Washington entre 2007 y 2009 afirmó que pretende convertirse en un candidato opositor real y que su objetivo es disputarle el poder a la administración de turno en las elecciones nacionales de noviembre próximo.
Cruz Sequeira asistió este miércoles, 24 de marzo, a un encuentro con representantes de la AC para hablar de los requisitos y procedimientos de inscripción para participar en el proceso de selección interna del candidato presidencial de esa organización política.
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El académico que incursiona ahora en la política y pretende convertirse en presidente de la República, compareció ante la prensa independiente y se refirió a varios temas, entre ellos al contexto en el que se desarrolla el proceso de búsqueda de la unidad opositora y del ambiente preelectoral que vive Nicaragua.
Al hacer alusión al escenario electoral, Cruz destacó que en Nicaragua gobierna un «remedo de rey» de quien depende dar las condiciones para una contienda electoral libre y democrática y que en caso que eso ocurra, para entonces, confía que la oposición va a tener una unión orgánica seria, de lo contrario «el principal peligro sería la abstención».
Ante la pregunta de los periodistas sobre las elecciones y los presos políticos, enfatizó que «no puede haber, en buena conciencia, participación electoral con presos políticos. Simple y sencillamente es inaceptable».
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Dejó entrever que «algo» se está haciendo por los presos políticos y recomendó que «para ser afectivo hay que tener discreción, muchas veces andar anunciando lo que se hace, no es lo mejor como gestión para lo que se está haciendo», e insistió en que la única manera que Nicaragua puede recuperar su tranquilidad y estabilidad es a través de un proceso electoral libre, creíble y democrático.
Cruz Sequeira volvió a justificar que aceptó ser embajador de Daniel Ortega entre 2007 y 2009, porque cree en el interés nacional y porque confió en que había mucho temor a volver a las condiciones sociales de los 80, con la hiperinflación, la escasez, servicio militar, y para apaciguar esos temores, aceptó ir a Washington, tras la victoria electoral de Ortega que según dijo tenía «legitimidad de origen».
«Hasta la saciedad he dicho que no estoy jugando el juego de nadie, yo tengo un compromiso y es ser un candidato opositor real, objetivo, porque si algo este país requiere, es un mínimo de tranquilidad; para que esta sociedad vuelva a reanimarse políticamente, económicamente se necesita un mínimo de tranquilidad. Soy un gran creyente de lo que más necesitamos es liberarnos de este sofoque político en el que estamos. Estoy corriendo como un candidato opositor real y me parece a mí, perversidad, mezquindad, crear una narrativa falsa con respecto a eso», insistió el aspirante presidencial.
Aún no se inscribe en AC
El exembajador insistió que la AC, que la conforman CxL y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), está ofreciendo un proceso de selección de candidatos óptimo, y es un partido que tiene la potestad para ir a elecciones. «La CN está compuesta por personas notables, pero el partido más funcional por su organización es CxL», remarcó.
Tras hablar con los directivos de la AC sobre el tema de las elecciones internas de esa agrupación, mencionó que los requisitos para inscribirse tienen que ver con ciudadanía, buena conducta, y vocación democrática y «yo tengo vocación democrática», para luego agregar que no hay fecha final para inscribirse y que hay una gran apertura para que todos los que deseen competir por convertirse en el candidato de la oposición se inscriban.
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Consultado por Artículo 66 sobre las criticas que le podrían venir por no haber sido una cara pública durante la crisis social y la represión iniciada en abril del 2018, Cruz dijo que «nadie sabe qué he defendido y que no defendí, una cosa es actuaciones públicas y otra cosa es actuaciones discretas con efectividad, y o soy un gran creyente, toda mi vida, de actuar con la prudencia del caso para ser efectivo».
Comparó al régimen de Daniel Ortega con una «monarquía del siglo 16, esto no es república, aquí dependemos de la voluntad de un soberano y si ese soberano toma la decisión que te quitó tu potestad política, la única salida que nos queda es la protesta, por eso es importante la unidad porque necesitamos cambiar la correlación de fuerzas y por ellos son importantes las diputaciones»lo que .
Dijo que aún no tiene plan de gobierno, pero está claro de lo que quiere hacer en el momento oportuno, que no puede ser muchas cosas porque debe concentrarse en lo fundamental que hay que cambiar, porque «si te ponés a ofrecer todo caés en el populismo barato».