La unidad de la oposición puede contribuir a que la gente se despierte, se ilusione y sea el miedo para forjar el contrapoder.
La unidad no es la respuesta a todos los problemas del país, pero es un estímulo que permite asegurar la derrota de la dictadura. La unidad puede movilizar más y garantizar mejores resultados.
Hay que garantizar la cooperación y el diálogo con todas las fuerzas de la oposición real. Tenemos que demostrar a los nicaragüenses que nos podemos entender entre diferentes y que somos capaces de anteponer los intereses nacionales a las barreras personales.