Luego que la Iglesia Católica, a través de la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua, hiciera un llamado a la dictadura de Daniel Ortega y a la oposición a crear las condiciones que garanticen elecciones justas, libres y transparentes el próximo siete de noviembre, la Alianza Ciudadana integrada por la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, y el partido político Ciudadanos por la Libertad, expresó su respaldo al llamado del clero, pero evitó el tema de unidad con otros grupos opositores.
En el comunicado emitido horas después del llamado de la Iglesia, este sector opositor refirió que «coincidimos con la aseveración del comunicado eclesial, de que nunca como en un año electoral el pueblo tiene la oportunidad de expresarse para dar respuesta a la crisis política, social, económica, e incluso ahora a la problemática sanitaria».
El bloque opositor señaló que al igual que la Iglesia Católica, ellos expresaron el 13 de enero de 2021 que «la Alianza Ciudadana también afirmó que unas elecciones libres y honestas son la solución integral para la grave crisis por la que atravesamos».
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La Alianza Ciudadana omitió el tema de unidad, misma que quedó nula con las afirmaciones de la presidenta de CxL, Kitty Monterrey, quien dijo que la Coalición Nacional y la Unidad Nacional no existen, pero volvió a insistir que «el pueblo nicaragüense sigue viendo con desconfianza el sistema electoral que ha implantado el régimen, por lo fraudulentos que han sido los anteriores procesos electorales».
Además recalca que para que haya un proceso electoral es imperiosa la necesidad de reformas electorales «que nos permitan elegir con nuestro voto». A su vez afirma que debe haber «nuevos y honorables miembros al frente del Consejo Supremo Electoral que garanticen un proceso abierto, irrestrictamente a observadores nacionales y extranjeros».
«Nos unimos como Alianza Ciudadana, a las palabras finales del comunicado emitido el día de hoy en que la Iglesia insiste en “la necesidad imperativa de liberar a los privados de libertad por cuestiones políticas, crear el ambiente para el retorno seguro de los miles de exiliados, respetar la libertad plena de expresión en los medios de comunicación y en las calles, y el cese de todo tipo de represión», apuntó este sector opositor.
«Un reino dividido no puede prevalecer»
«Todo reino dividido contra sí mismo es asolado y toda ciudad dividida contra sí misma no se mantendrá», citaron los obispos con base en la Sagrada Escritura, y en momentos que la oposición nicaragüense se encuentra separada. La Alianza Ciudadana insiste que son otros grupos los que tiene que llegar a «su casa» por que ellos sí «son una verdadera oposición».
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La Comisión de Justicia y Paz también insistió en la necesidad «imperativa» de liberar a los presos políticos, crear condiciones para el retorno seguro de exiliados, el respeto de la liberta de expresión y el cese de la represión.
Organizaciones de la sociedad civil registran más de 100 presos políticos y han llamado a la oposición a unirse para derrotar a Daniel Ortega en los próximos comicios electorales, pero hasta el momento la oposición sigue dividida.
