La organización que aglutina a escritores y poetas de nacionales, PEN Nicaragua, integrantes a su vez de PEN internacional, anunció la suspensión de sus actividades en el país por tiempo indefinido ante la amenaza que representa la Ley de Agentes Extranjeros para el desarrollo de sus actividades que son «promover la libre circulación de ideas, la libre expresión y la literatura como testigo y guardadora de las miserias y grandezas de la condición humana».
El anuncio lo hizo púbico oficialmente la reconocida escritora Gioconda Belli, presidenta de PEN Nicaragua, a través de una «Carta Abierta» publicada este jueves, 4 de febrero de 2021, en la edición digital de la revista Confidencial, dirigida por el periodista Carlos Fernando Chamorro.
«Desde hace varios años -2014- para ser exacta, he sido presidente de PEN en Nicaragua. La organización que empezó en Londres en 1921, primero como PEN Club con un grupo de amigos escritores, encontró durante las guerras mundiales su vocación de defender escritores encarcelados y luchar por los derechos de aquellos cuyos libros se prohibían, o cuya palabra se silenciaba en regímenes opresivos. A sus cien años de existencia, en este 2021, PEN reúne bajo su sombra a más de 40,000 escritores en 140 centros en todo el mundo. Bajo la presidencia de figuras como Arthur Miller, Thornton Wilder, E. M Forster, Alberto Moravia, H.G. Wells, Mario Vargas Llosa, Homero Aridjis, John Ralston Saul, hasta la de Jennifer Clement en la actualidad, PEN ha seguido haciendo honor a su Acta Constitutiva y a sus principios humanistas», dice la escritora al iniciar su carta.
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Asimismo, Belli destaca que «cada centro PEN es autónomo y nacional. Su relación con PEN Internacional se basa en adherirse a su filosofía y principios en la promoción y difusión de la literatura y en la defensa de la libertad de expresión y la solidaridad con escritores perseguidos u hostilizados en el mundo» y explica que en el caso de Nicaragua «ha intentado suplir en el país la carencia de programas de estímulo a la lectura y de difusión de la cultura nacional. A través de los años, hemos organizado decenas de libro foros para leer y comentar libros, hemos hecho talleres de lenguaje para periodistas y escritores y hemos alertado sobre las violaciones a la libertad de prensa y de expresión que se han venido recrudeciendo en Nicaragua».
El trabajo realizado, asegura Belli en su carta abierta, se ha hecho con voluntarios. No obstante, también han desarrollado algunos proyectos apoyados por instituciones como el Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica (INCH) y Agencia Suiza para Desarrollo y Cooperación (COSUDE), así como eventos y programas con la Fundación Violeta Barrios de Chamorro.
Las presiones del Gobierno
De acuerdo con la exposición hecha por la presidenta de PEN Nicaragua, desde 2018 presentaron, en regla, los documentos necesarios para que se les extendiera su certificación y poder seguir funcionando bajo normalidad y legalidad. Sin embargo, el Ministerio de Gobernación (Migob) no les entregó dicha certificación, tal como ha hecho a varias Organizaciones No Gubernamentales. La falta de ese aval provocó que perdiera la posibilidad de optar a proyectos pues su cuenta bancaria fue cancelada. No obstante, la organización de escritores y poetas ha funcionado con voluntarios para continuar organizando Libro Foros durante el presente año.
«La Ley de Agentes Extranjeros, con sus infinitos requisitos que requerirían un personal del que carecemos, solo se aplica en nuestro caso por suscribirnos a los ideales y las propuestas éticas de PEN Internacional. PEN no nos impone un determinado modo de funcionar, ni existe otra vinculación más que la de formar parte de este tejido internacional de centros culturales y de apoyo a la labor de los escritores», explica.
Agrega que «a pesar de que nuestros fines y trabajo responden a ideales humanitarios y libertarios, estamos conscientes de que esta vinculación haría que el Estado nos impusiera la inscripción como agentes extranjeros y el cumplimiento de requisitos mensuales que no se corresponden con la realidad de nuestras limitaciones. Por otro lado, ninguno de nosotros se considera agente extranjero. Somos nicaragüenses que solo hemos querido el desarrollo cultural de nuestro país. Por estas razones, la Junta Directiva que presido y la Asamblea de miembros, hemos decidido suspender indefinidamente el centro PEN en Nicaragua».
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La escritora Belli expresa el pesar que embarga a la organización el tener que tomar la decisión de suspender sus actividades «dados los vacíos culturales que existen en el país y las constantes violaciones a la libertad de expresión, pero bajo las condiciones impuestas por esta ley no podríamos continuar operando y dando cumplimiento a la misión independiente y libertaria que respalda la filosofía de los centros PEN en el mundo».
Finalmente, la presidenta de PEN Nicaragua indica que la decisión ya fue notificada a PEN Internacional. Sin embargo, «cada uno de nosotros, directivos y miembros, escritores, poetas, periodistas, académicos y ensayistas, seguiremos aportando a la cultura nicaragüense como individuos creativos que amamos a nuestro país».