Centenares de jubilados del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) quedaron sorprendidos esta semana al recibir una comunicación de las empresas Disnorte-Dissur en la que les indican que deben presentar en un plazo de 24 horas los documentos que los acreditan como beneficiarios del subsidio al cual tienen derecho.
La comunicación resulta más grave porque solo concede un día para llevar los documentos a pesar que, conforme la denuncia de un jubilado que pidió mantener su identidad bajo condición de anonimato, al momento de solicitar y aprobarse su subsidio ya lo habían hecho, porque si no les cortan el servicio.
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La medida refleja la poca eficiencia de la empresa desesperada por ingresar más dinero a sus arcas sin conocerse aún quiénes son sus verdaderos dueños. Como es sabido Unión Fenosa fue vendido a empresas cuyos propietarios son desconocidos. Sobre Disnorte-Dissur se ha especulado que tiene vinculaciones supuestamente con Albanisa, que es una de las entidades sancionadas por el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Según la ley, «los jubilados que consuman más de 300 kWh al mes recibirán un subsidio sobre la tarifa de sus primeros 150 kWh de consumo, de la siguiente forma: año 2018 un 40%, 2019 un 30%, 2020 un 20%, 2021 un 10%, y a partir del año 2022 se les aplicará la tarifa correspondiente».
Lo más grave son las amenazas que realiza Disnorte-Dissur dejando a miles de señores y señoras de la tercera edad con el riesgo de quedar a oscuras, si no actualizan su situación lo cual en tiempo de pandemia, crisis por los huracanes y fechas de pago de pensiones que rebasan las oficinas del INSS, resulta complicado cumplir con dichos requisitos, en especial, por el tiempo que estipulan.
En el escrito, detallan que los pensionistas deben presentar una carta de solicitud, copia de su cédula de identidad, copia del carné de jubilado y constancia del INSS y les advierten que si no cumplen con los requerimientos en 24 horas «procederemos a la suspensión inmediata del servicio eléctrico».