El Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) informó que el huracán Iota se degradó a categoría dos en la escala de Saffir Simpson, lo que lo ubica en el límite interior de esa categoría. El ciclón amenazaba con tocar tierra en el país convertido en un poderoso fenómeno de categoría cinco, pero finalmente entró la noche del 16 de noviembre en categoría cuatro y a su paso se ha ido debilitando.
La entidad señala que Iota presenta «vientos máximos sostenidos de 165 kmh (bajando en 45 kmh respecto al informe previo). Actualmente se ubica a 23 km al Sur-Este de Rosita y a 52 km al Este de Siuna, desplazándose a 15 kmh con rumbo Oeste.- Continuará avanzando por tierra, con un continuo proceso de debilitamiento; se espera que pase por el Triángulo minero en categoría uno de huracán».
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El Ineter prevé que Iota llegue convertido en tormenta tropical a los municipios de San José de Bocay y Wiwilí, en Jinotega; y que posteriormente siga su trayectoria hacia Honduras atravesando Nueva Segovia. El fenómeno, advierten, dejará lluvias, vientos y fuertes marejadas,
Rosario Murillo, vocera del régimen de Nicaragua, aseguró que unas 40 mil personas fueron evacuadas antes de la entrada del huracán, a las que trasladaron a 250 albergues y «casas solidarias». Según la portavoz, en la zona hay unos nueve mil efectivos del Ejército y en la zona de mayor impacto están tres mil.
Por su parte, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos en su más reciente boletín señala que el ojo del huracán estaba localizado cerca de la latitud 13.7 Norte, longitud 84.3 Oeste. El organismo pronostica que antes de su salida de territorio nacional Iota se hará sentir con fuertes lluvias en el norte del país y también espera que la noche del martes se desplace a Honduras.