En menos de quince días de haber sufrido los embates de Eta y a poco de terminar la temporada de huracanes, Nicaragua se enfrenta al peligroso huracán Iota comparable con el mortífero huracán Mitch que azotó el país en 1998, indican los meteorólogos.
En un año nada alentador para el mundo, Iota aparece lo menos esperado para convertirse en el huracán más intenso de 2020. Su presión central es de 917 hPa (hectopascales); según expertos entre presión más baja, el ciclón es más intenso.
«Es un huracán bastante peligroso, con vientos, marejadas que pueden afectar el territorio creando posibles fuerzas de lluvias intensas y bastantes afectaciones en la zona», declaró el agrometeorólogo Agustín Moreira Chiong, del Centro Humboldt.
Explicó que estos fenómenos se dan debido a las condiciones de temperaturas que se están generando en el Mar Caribe. «Al tener mayor temperatura en el Mar Caribe y el Atlántico, como parte del fenómeno de La Niña, genera condiciones mayores de formaciones ciclónicas».
«No avanza hacia Honduras y México porque tenemos un frente frío que están como barrera en la parte de la Península de Yucatán y Cuba. Ese frente frío está enfriando la atmósfera y está enfriando las aguas de estos territorios, por eso, ellos se quedan en esta zona porque el agua está más tibia», señaló el experto.
El huracán Mitch que, hace 22 años, se formó en el mar Caribe a finales octubre, golpeó América Central dejando a su paso unas 20 mil personas fallecidas, debido a su lento movimiento que provocó cantidades históricas de precipitaciones en Honduras y Nicaragua.
«Se degradó sobre la costa norte de Honduras, pero su banda de lluvias como estaba mantenida sobre el agua generaron condiciones de mayor acumulado de agua y comenzaron a caer esas grandes bandas que cayeron sobre Honduras en Nicaragua. A nosotros no nos afectó el huracán entrando, nos afectó las bandas de viento que ocasionó las inundaciones como también los desbordes de río de Nueva Segovia, Madriz, Estelí, Chinandega», explicó Moreira.
El debilitamiento de Iota va a ser más rápido y se retiraría el día jueves 19, «la dificultad que vamos a tener va a ser que el efecto de posibilidad de que no nos deje cantidades de lluvia es impredecible. Tenemos que tener bastante cuidado en las precipitaciones», indicó.
Si no bastara la presente amenaza, el clima continúa jugando a la ruleta rusa con la región al advertir la formación de otra tormenta tropical nombrada Kappa. «Tenemos tres ondas tropicales que vienen avanzando del Atlántico hacia El Caribe, y una que ya está en el Caribe propiamente», añadió Moreira.
En caso que el fenómeno evolucione, Kappa estaría golpeando el país la próxima semana, «pero por el momento solo vienen otras ondas tropicales», aclaró Moreira.
Hizo un llamado a mantener el monitoreo de ríos, pendiente de áreas altas por posibles deslizamientos, alud; disminuir la velocidad en carretera, no cruzar puentes y ríos desbordados, y permanecer en zonas alejadas de posibles inundaciones.