La vocera gubernamental de Nicaragua, Rosario Murillo, anunció en su alocución de mediodía que Nicaragua figura en la lista de los 10 países a quienes la Organización Panamericana de la Salud (OPS) beneficiará con el mecanismo de COVAX-ACM en las Américas para la donación de la vacuna contra el COVID-19, al 20% de la población.
«Conocimos y estuvimos abordando sobre la manera de acceder a ese mecanismo, en reunión de la OPS, se habló de 139 vacunas candidatas en fase preclínicas, OMS/OPS y 28 en fase estudio clínico, nosotros como país que ha sido afectado en su crecimiento económico ese que traíamos antes del 2018, vamos a ser parte (…) de los que van a estar recibiendo la donación de vacunas», dijo la vicemandataria.
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Según Murillo, los países partes del programa son Honduras, Haití, Guyana, Bolivia, Dominica, El Salvador, Grenada, Santa Lucía, San Vicente – Las Granadinas y Nicaragua.
Murillo continúa vendiendo sueños de «producción de la vacuna»
La primera dama remarcó que además de esa donación su administración sostuvo una reunión con la Federación de Rusia e insistió en que en Nicaragua se va a producir la vacuna «Sputnik V».
«Estamos en varias reuniones internacionales trabajando desde el Instituto Mechnikov de Nicaragua para intercambiar de las acciones que se llevarán a cabo los próximos meses de cara a la futura producción en Nicaragua, de la vacuna contra el COVID-19 que ha sido registrada por la Federación de Rusia», manifestó Murillo.
Además, remarcó que su gobierno está en «capacidad de presentar las vacunas a la región». Murillo aseveró que este jueves, 13 de agosto, se aprobaron planes de trabajo y actividades entre Rusia y Nicaragua para que «contemos con esa producción que es bendición, que es responsabilidad como gobierno cristiano».
La donación que anunció Murillo por parte de la OPS, se da en medio de la negación de la dictadura de entregarles información epidemiología y de permitirles el ingreso de un grupo de expertos para evaluar la verdadera situación del virus. El organismo ha donado al régimen unas 93 mil máscaras, 166 mil unidades de guantes y más de 763 mil batas y mascarillas médicas, como también unas 250 mil reacciones moleculares de COVID-19.
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Este martes, 11 de agosto, el director del departamento de emergencias en salud de la OPS, Ciro Ugarte, manifestó que «la OPS considera que basados en los principios universales de la salud y la equidad para las personas que no tienen recursos, sobre todo en una pandemia como la del COVID-19 las pruebas no deberían de tener costo para la población (…). Yo diría que el acceso ilimitado, desde el punto de vista para la población para tomarse las pruebas, -sobre todo cuando son casos de contacto o casos sospechosos-, permite a los tomadores de decisión saber cómo va la pandemia».
El régimen a través del Ministerio de Salud (Minsa) ha impuesto un cobro de C$150 por la prueba de COVID-19 a los nicaragüenses que la necesiten para salir o entrar al país. La institución reconoce oficialmente el 11 de agosto: 4,115 casos confirmados, 128 fallecidos y 3,702 recuperados. Mientras, el Observatorio Ciudadano COVID-19 en su más reciente reporte, que abarca hasta el cinco de agosto, refleja un “acumulado de 9,436 casos sospechosos verificados por el Observatorio en todos los departamentos y regiones autónomas”. En la última semana, el organismo registró 259 nuevos casos de coronavirus.
En cuanto a los decesos, el organismo multidisciplinario reportó y verificó un total de 2,591 muertes, de las cuales el 95%, es decir, 2,452 son sospechosas por COVID-19 y solo el 5%, o sea, 139; se categorizan como muertes por neumonía.
