Luego que las autoridades académicas de la Universidad Centroamericana (UCA) informaran que el 24 de agosto retomarán el segundo semestre lectivo 2020 en modalidad semipresencial, más de 400 alumnos de ese casa de estudios emitieron una carta para expresar su negativa de regresar a las aulas de clases, porque afirman que no existen garantías de que no estarán expuestos al contagio del COVID-19.
En la misiva con fecha del tres de agosto, los estudiantes exponen que esa decisión se debe a que “no conocemos la magnitud exacta del impacto de la pandemia en Nicaragua, puesto que tampoco existe transparencia en las cifras, por lo cual consideramos que salir a la calle para llegar al recinto conlleva un alto riesgo de contagio”.
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Otra de las preocupaciones que señalaron es que al recibir clases semipresenciales se está exponiendo a estudiantes que padecen enfermedades crónicas. “Para ellos y ellas tomar la semipresencialidad representa un alto riesgo de contagio y no recuperación”. También, refieren que hay docentes que sobrepasan los 50 años, los que califican como vulnerables ante el virus.
Impacto económico
Según los alumnos, debido a las dificultades económicas que muchos atraviesan están dispuestos a seguir recibiendo con clases virtuales, lo cual les ayuda a administrar mejor sus ingresos. “Existen estudiantes cuya estabilidad económica se ha visto deteriorada por causa del desempleo o de la baja demanda de ciertos productos y servicios, las clases virtuales están beneficiando a muchos, gracias a la reducción de gastos, como es el caso de los de estudiantes que viajan desde departamentos lejanos, quienes tienen que costearse transporte semanal, el alquiler de un cuarto, alimentación, los aranceles universitarios y otros gastos personales; el retorno a al recinto significa una complicación económica que podría impedir la continuidad de sus estudios”.
Los universitarios aducen no comprender cuál sea la razón por la que la UCA está cambiando la modalidad de clases. De acuerdo con una encuesta que realizaron a lo interno de esa alma máter, el 81% de estudiantes percibió que la modalidad virtual contribuyó a la preservación de la salud. “Después de todo, la evaluación 1S2020 (primer semestre) reveló que la totalidad de la comunidad universitaria ha aprendido mucho sobre educación virtual y educación en tiempos de crisis”.
Además, el sondeo refleja que el 86,1% de los encuestados (438 en total) indicaron que no están de acuerdo con retomar las clases de forma semipresencial. La comunidad educativa en su totalidad está consciente que la decisión de mantener las clases virtuales se debe a la crisis sanitaria y económica que atraviesa el país y por no existir garantías que les aseguren que estarán a salvo.
Exigen flexibilidad en las modalidades de estudios
En cuanto a los alumnos que sí optan por regresar, piden mayor flexibilidad “donde pueda quedar a elección del estudiante y que en sus manos corra la responsabilidad y los riesgos que su decisión personal conlleve, sin que esta repercuta de cualquier forma en su rendimiento académico estudiantil”.
Igualmente, advirtieron que si las autoridades no dan pie atrás retirarán “matrícula durante el segundo semestre de 2020, puesto que consideramos que nuestra salud y seguridad es una prioridad”. Los universitarios esperan que en un plazo máximo de cinco días tengan respuesta a su petición.
UCA: “No hemos recibido carta”
La Oficina de comunicación de la UCA que se contactó con este medio de comunicación para aclarar que las autoridades de esta casa de estudios no ha recibido la misiva en los correos institucioanales que señalan los universitarios.
“Le confirmamos que hasta el momento no hemos recibido en nuestros correos institucionales la misiva a la que hace referencia la nota”.
La oficina de prensa de la UCA solicitó reenvío de la carta que habían suministrado los estudiantes a esta sala de redacción y los correos electrónicos a los que, según los universitarios, remitieron la misiva. “No tenemos ningún correo proveniente de dicha dirección electrónica, aún recibiendo el correo no tenemos forma de corroborar quién está dirigiéndonos la carta que además, debería venir firmada o al menos indicar los nombres de los y las remitentes”, aclara la misiva enviada por la Universidad.
Esta bien que los estudiantes se preocupen por los que padecen una enfermedad crónica y por los docentes de la tercera edad me parece perfecto, pero les aseguro que muchos de esos alumnos no se preocupan por su salud y la de los demás cuando se van de rumba a los locales que estaba ubicados en zona hippos que todos los viernes hasta domingo están a tope y ahí hay un alto riesgo de contagio