La vicepresidenta a diario manda mensajes de odio para alimentar a sus hordas sanguinarias. Todo el sistema de justicia cómplice hasta la médula. La destrucción moral de esa parte de la sociedad nicaragüense será lo más difícil de recomponer. Odio sin límites, intolerancia, inmoralidad, corrupción.
La vicepresidenta a diario manda mensajes de odio para alimentar a sus hordas sanguinarias. Todo el sistema de justicia cómplice hasta la médula. La destrucción moral de esa parte de la sociedad nicaragüense será lo más difícil de recomponer. Odio sin límites, intolerancia, inmoralidad, corrupción.