Las Asambleas de Dios de Nicaragua anunciaron que se preparan para abrir sus templos el próximo dos de agosto, después de permanecer cerrados durante tres meses como medida de prevención ante la pandemia del COVID-19. La junta directiva manifestó que el regreso se realizará bajo un estricto «protocolo para iglesias después de cuarentena».
Durante este tiempo, las Asambleas de Dios han recurrido a la tecnología para realizar los cultos virtualmente y así evitar la aglomeración de personas en las iglesias. La entidad religiosa señala que para la apertura presencial estarán siguiendo todas las recomendaciones emitidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), adaptándose así a una «transición a la normalidad».
En una transmisión en vivo realizada en el Facebook oficial de las Asambleas de Dios, el pastor y superintendente de la entidad religiosa, Pedro Pablo Rojas, manifestó que la decisión fue tomada porque han conocido que particularmente en Managua los contagios por el COVID-19 han menguado «hasta en un 50 por ciento» y que en las comunidades rurales «difícilmente va a entrar».
«Como Asambleas de Dios hemos tratado de ser responsables en proteger a nuestra membresía. En algunos lugares, en las comunidades rurales, algunos dicen que (el virus) difícilmente va a entrar y especialmente tenemos información que en la ciudad de Managua hasta en un 50 por ciento ha menguado y en otros lugares, departamentos y municipios», manifestó Rojas, quien recalcó que como iglesia han sido responsables.
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El religioso detalla que han preparado un protocolo compuesto por al menos 15 normas de «bioseguridad», mismas que fueron compartidas con los pastores que lideran las iglesias pertenecientes a las Asambleas de Dios en todo el país. Cada una de estas medidas se deben de aplicar estrictamente para la relización de cultos presenciales.
Entre estas medidas destacan el uso obligatorio de mascarilla, distanciamiento social, desinfección total del templo antes y después de cada servicio, se tomará la temperatura a los feligreses y se les desinfectarán los zapatos, uso de alcohol también será requerido. Los que dirigen los cultos tendrán que estar alejados uno del otro y los instrumentos musicales se estarán desinfectado después de cada servicio.
Pastores fallecidos
La Alianza Evangélica Nicaragüense reportó recientemente que entre el 12 de abril y el 15 de junio al menos 44 pastores fallecieron en el contexto actual de la pandemia del COVID-19. Estre las víctimas se destaca que 25 líderes religiosos eran de Managua, tres de Matagalpa, de Masaya dos, León registró tres y Boaco dos. La lista la completan pastores de otras zonas como Puerto Cabezas, Siuna, Jinotega, Carazo, etc.
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Por su parte, las Asambleas de Dios reportan al menos 11 pastores fallecidos en el contexto de la emergencia sanitaria. La entidad religiosa el 12 de mayo había anunciado el cierre temporal del 90 por ciento de sus templos ubicados en las diferentes zonas del país.