La madrugada de este domingo, 19 de julio, se conoció sobre el fallecimiento del militante orteguista Rafael Valdez Rodríguez, férreo defensor de la dictadura de Nicaragua y líder de turbas del partido de gobierno. Su deceso fue a eso de las 12:20 de la medianoche, según lo confirmó su propio hermano, el también fanático Tomás Valdez.
Aunque se deconocen las verdaderas causas de su muerte, se supo que en junio de este año el azote de sacerdotes estuvo internado en un hospita público al presentar síntomas relacionados al COVID-19, pero fue dado de alta días después.
Rafael Valdez era miembro de la falsa comunidad «San Pablo Apóstol», una fachada pseudo-religiosa de la que se apropiaron él y su hermano en los años 90 y revivida por el régimen de Daniel Ortega para levantar firmas en octubre de 2018 contra monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua.
En ese año los hermanos Valdez enviaron una carta al papa Francisco solicitando la expulsión de monseñor Silvio Báez, misma que fue acompañada con más de 300 mil firmas de ciudadanos simpatizantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y empleados públicos obligados a suscribir dicha petición.
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«Este documento ya se le envió a la Cancillería de Roma. Es decir, el papa Francisco ya lo debe tener en sus manos. Pedimos al papa lo retire porque (monseñor Báez) está siendo muy nocivo para la Iglesia católica y el pueblo de Nicaragua», dijo en ese año el asallta iglesias Rafael Valdez.
Valdez también tiene antecedentes de haber encabezado agresiones contra sacerdotes y miembros de la Iglesia católica. A inicios de los noventa, según reportes periodísticos de la época; él y un grupo de sandinistas se tomaron por la fuerza las antiguas instalaciones de la parroquia San Pablo Apóstol de Managua y golpearon con un arma de fuego al entonces párroco y hoy obispo de Granada, monseñor Jorge Solórzano Pérez.
Profanador de iglesias
El 18 de noviembre de 2019 un grupo de fanáticos del régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo, liderados por el propagandista Rafael Valdez junto a su hermano, profanaron el interior de Catedral Metropolitana de Managua al ingresar con pancartas y gritos contra los obispos y sacerdotes al recinto religioso.
Los orteguistas entraron con insolencia al templo gritando: «La Iglesia somos todos» y ofendieron a las religiosas misioneras de Cristo Rey que custodiaban el presbiterio de la Catedral, gritando consignas de «fariseos» e “hipócritas” contra los obispos y sacerdotes.
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«Estamos ejerciendo nuestro derecho como cristianos católicos de estar en el templo (Catedral) que ha sido usado y manipulado para actos vandálicos»”, dijo Valdez con sorna en ese momento. En ese entonces un grupo de madres de presos políticos se encontraban realizando una huelga de hambre como medida de presión para la liberación de sus parientes presos.
