La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció ante los representantes de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que en Nicaragua persisten la represión por parte de operadores del Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra los ciudadanos a los que percibe como opositores.
Bachelet, en su intervención en la sesión número 44 del Consejo de Derechos Humanos, señaló que en el país «se siguen registrando persistentes violaciones de derechos humanos contra quienes el Gobierno percibe como opositores, incluso personas defensoras de derechos humanos, periodistas, líderes sociales y exdetenidos políticos».
Este 02 de julio la máxima representante de la ONU puso nuevamente sobre la mesa la situación que vive Nicaragua desde 2018, destacando que desde ese año se ha impedido el derecho a la reunión pacífica, lo que que afirma se demuestra con los «despliegues policiales, detenciones arbitrarias y ataques de elementos progubernamentales cuando críticos al Gobierno intentan reunirse pacíficamente».
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Solo entre marzo y junio de este año, la ONU registró 43 denuncias sobre violaciones a los derechos humanos. Bachelet hizo hincapié en que la demanda de justicia sigue pendiente, ya que en la nación prevalece la impunidad. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) destaca que en el marco de las protestas se registraron al menos 328 asesinatos y más de 2,000 heridos.
«Esta persistente impunidad erosiona la confianza en las autoridades, y junto con la falta de reformas legales e institucionales, incrementa el riesgo de nuevas violaciones a los derechos humanos.», advirtió Bachelet, quien además sacó a relucir las detenciones que se dieron en la Isla de Ometepe el 19 y 20 de abril de 2019, los ataques con armas de fuego que dejaron cuatro indígenas muertos y dos heridos en el territorio Tuahka, Región Autónoma Costa Caribe Norte, y el asesinato de un opositor en Jinotega.
Desde mi última actualización oral sobre #Nicaragua … se siguen registrando persistentes violaciones de derechos humanos contra quienes el Gobierno percibe como opositores – así inicia @mbachelet su actualización oral sobre ?? ante el #HRC44
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— OACNUDH (@OACNUDH) July 2, 2020
La Alta Comisionada también abogó por la liberación de los 86 presos políticos, insistiendo en que en tiempos de pandemia el gobierno debe apostar por la reducción del hacinamiento y criticó que el orteguismo no haya incluido a ningún detenido por protestar en su más reciente indulto.
Crisis del COVID-19 aumenta violencia contra las mujeres
En la ONU, además, se refirieron a la segunda crisis que enfrenta Nicaragua por la pandemia del coronavirus, situación que según el organismo «ha provocado mayores restricciones del espacio cívico y democrático. El discurso oficial estigmatiza a las personas que critican la respuesta estatal o difunden información contradiciendo las fuentes oficiales. La pandemia además ha incrementado la violencia contra las mujeres, particularmente los feminicidios. Durante los cinco primeros meses de este año, organizaciones de la sociedad civil han registrado 32 feminicidios, mientras que en el mismo período del año pasado habrían registrado 27 casos».
Insistieron en la poca transparencia con la que la dictadura maneja los datos sobre el COVID-19 y remarcaron que el régimen no acata todas las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Organización Panamericana de la Salud (OPS) en aras de prevenir el virus. De la misma manera, sacaron a relucir el despido de 16 médicos como represalia por denunciar la ineficiencia estatal para enfrentar la emergencia sanitaria.
En febrero de 2019, había sido la última vez que Michelle Bachellet se refiriera a la crisis que atraviesa Nicaragua, la que también dejó cerca de 100,000 exiliados.