Este 23 de junio, se cumplen dos años del ataque de paramilitares y agentes de la Policía orteguista a los barrios orientales de Managua, en el llamado “Plan limpieza”, ordenado por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Ese día fue asesinado de un disparo en la cabeza el niño Teyler Lorío, de 14 meses, mientras era llevado en los brazos de su padre, Nelson Gabriel Lorío Sandoval, cuando caminaba por una calle de Las América Uno.
Según Lorío Sandoval, el asesinato fue a las 6:30 de la mañana, mientras se apresuraba para llegar a casa de sus padres y dejar al bebé e irse con su esposa Karina Navarrete a trabajar. “El 23 de junio fue muy duro, no solo para mí como padre de Teyler, sino también para otras familias de los barrios orientales que también perdieron a sus familiares que lo único que hicieron fue levantar su voz y exigir justicia y libertad”.
Como un hecho insólito, el dictamen médico emitido por el Hospital Alemán Nicaragüense refirió en ese momento que la muerte del infante podría ser un suicidio, lo cual llenó de molestia e indignación a sus padres. “El Hospital Alemán mediante la pediatra Tamy Tijerino emitió un dictamen médico donde señala sospecha de suicidio, cosa ilógica y absurda”, reprochó indignado a Artículo 66 el padre de la víctima.
Prevalece impunidad
Otras víctimas que recuerda Nelson Lorío en esa fecha son: Arturo Gómez, Tony Merlo, José María y Wendell Rivera, cuyas muertes siguen impunes y relata que más bien el asedio a sus familiares es constante. “Ese día hirieron a muchos jóvenes y adultos, algunos de ellos están lisiados y nadie responde por esos crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen de Daniel Ortega”.
“Fue doloroso ver cómo todos mis preparativos para el Día del Padre fueron descartados de un disparo orteguista, jamás olvidaré ese día cuando hombres armados atacaron los barrios orientales y no les importó la vida de personas inocentes, que nunca nos metimos en nada y menos mi bebé que apenas empezaba a vivir y lo peor fue que justificaron con un disparate su crimen”, refirió el padre del niño asesinado.
Estuvieron exiliados por el constate asedio orteguista
Luego del asesinato del niño Tyler Lorío, sus padres tuvieron que exiliarse en Costa Rica por más de un año, debido al asedio y amenazas por la Policía y fanáticos orteguistas. Nelson Lorío llegó al país vecino del sur el 29 de agosto y su esposa, Karina Navarrete, el primero de noviembre de 2018- Sin embargo, el 29 de octubre de 2019 regresaron sin ninguna garantía a Nicaragua, para seguir demandando justicia y libertad.
“Es duro llegar a dos años y no ver comenzar un proceso de justicia para mi hijo, ya que sabemos de que lado está la justicia nicaragüense, porque aún estamos bajo un régimen que no permite la libre movilización y tampoco respeta ningún derecho humano, pero desde el año pasado (2019) que regresamos al país tengo la convicción de seguir junto con mi esposa demandando justicia”.
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Pese al constante acoso que sufren los padres del niño Tyler Lorío, estos afirman no tener temor y más bien aseguran no declinar su demanda de justicia. El lunes, 22 de junio agentes de la Policía orteguista estuvieron por varias horas asediando su vivienda. “Pues la verdad no tenemos miedo, porque no nos regresamos de Costa Rica para escondernos, sino vinimos a demandar justicia para nuestra sufrida Nicaragua que sigue en represión”.
Dios les de fortaleza a los padres del niño. Habemos muchos nicaragüenses q no olvidamos esos hechos sangrientos, inhumanos e indignantes. Todos sabemos quiénes dieron la orden d matar a quienes no piensan como ellos, pero este caso es más indignante y condenable x tratarse d una criatura d sólo meses d nacido. Y lo q rebalsa la repulsión y condena a esta dictadura asesina es q tipificaron el asesinato del niño como un suicidio. Miles d nicas sabemos eso, y no lo olvidaremos jamás. Han sido tantos asesinatos d personas inocentes q están impunes x la obsesión d el betusto moclimandante, y la bruja asesinica, para quedarse en el poder, q produce asco y repulsión verlos o escucharlos. Son lo peor d las eses fecales q han parido los vientres d mujeres en este país. Son lo mas repugnante y asqueroso que existe en nuestra historia. Estoy seguro que millones d personas piensan como yo, xq el nivel d rechazo a estos animales irracionales es un sentimiento inmenso. Dios los bendiga y les d fortaleza