La Policía al servicio de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo detuvo ilegalmente la mañana de este jueves, 21 de mayo, a cuatro ciudadanos, entre ellos un menor de edad, que vendían hojas de eucalipto por las inmediaciones de los semáforos del antiguo Hospital Militar en Managua.
Aunque se desconocen los nombres de los ciudadanos arrestados arbitrariamente por buscarse la vida vendiendo hojas de eucalipto, los comerciantes informales que laboran en esa zona y presenciaron el secuestro reprocharon la acción por parte de la Policía orteguista, que en los últimos días ha asediado a vendedores ambulantes que se dedican a comercializar ese producto, que se ha popularizado para hacer té que dicen pueden servir para prevenir el COVID-19.
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«Se los están llevando injustamente. Una de las señoras vende fresco y el otro muchacho lava carro. Ellos se encontraron las ramas caídas cerca de unos palos (árboles) que están sembrados por aquí», denunció un ciudadano que se identificó como Alfredo José Lacayo, quien también refirió que los agentes no encontraron a ningún ciudadano subido en los árboles.
Policía orteguista: «Aquí no hay coronavirus, la gente se muere de neumonía»
Otra de las molestias de los ciudadanos por el accionar de la Policía de Daniel Ortega es que la justificación que dieron los agentes oficiales fue que «aquí no existe el coronavirus, la gente se está muriendo de neumonía. Los oficiales dicen que es prohibido vender estas hojas (de eucalipto). Pedimos a los policías que suelten a esta gente, somos trabajadores honrados. ¡Qué presidente el que tenemos que no nos deja trabajar tranquilos!», expresaron.
Igualmente, agregaron que «hasta a un niño de 13 años se llevaron, y solo por vender hojas que son medicinales. Y no solo se los llevaron, sino que también los golpearon. Esta Policía actúa de manera violenta y nos quiere quitar el derecho de subsistir», dijo otra ciudadana que omitió su nombre y exigió la libertad de los vendedores.
También, en el conflicto, la Policía orteguista intentó trasladar al depósito vehicular una camioneta del ciudadano Alfredo José Lacayo, un vendedor de coco que se encontraba estacionado por los semáforos del antiguo hospital Militar. «Se me quieren llevar mi camioneta al depósito vehicular, con la que me traslado para vender mi coco. ¿De dónde voy a sacar para pagar? Si la camioneta se la llevan, prefiero pegarle fuego aquí mismos», señaló exaltado el pequeño comerciante.
Desde hace más de una semana, los vendedores ambulantes, en especial en Managua, se han dedicado a vender hojas de eucalipto para atender a ciudadanos que presentan síntomas de coronavirus o prevenir. Sin embargo, el régimen de Daniel Ortega ha criminalizado esta actividad laboral y los amenaza con encarcelarlos. Al cierre de esta nota, la Policía no había liberado a los ciudadanos.
Perdonen, pero no estoy de acuerdo con la tendencia que se le da a este hecho. La verdad es que la ciudadanía debemos respetar y cuidar la propiedad pública. Está bien “buscar la vida” porque es lícito, pero honradamente, a costa de lo propio, de lo que nos cuesta. Si no, ¿qué ejemplo de ciudadanía estaríamos dando?
Perdone, Francisco, pero no entiendo su tendencia de comentario. ¿Respetar y cuidar la propiedad pública? ¿A qué viene eso? El hecho es que vendedores ambulantes fueron detenidos ilegalmente, pues no cometían ningún delito. El ejemplo de ciudadanía que se debería dar es el que mi abuela enseñaba como maestra hace decenios en Nicaragua, y que se ha enterrado totalmente. Claro, como el estado de derecho. También enterrado. Lo que más gracia me hace es la foto del polisilla. “Que nuay corona en Nicaragua”. PUES QUÍTATE LA MÁSCARA, TEN HUEVOS.
Es cierto todo lo que dices, pero me parece exagerado y un abuso de autoridad, bastaba con descomisarles el producto y reprenderlos, ellos (la policía orteguista) están actuando así más por el asunto del coronavirus, negando su existencia, que por haber cometido un delito menor, despale no autorizado en propiedad comunal.
Pero si pueden despalar la reserva de bosawas los delincuentes de corbatas con tal de darle la coima a los diputados y funcionarios corruptos. Doble moral la de los sapos
Sigo 👏👏👏👏 el excelente trabajo que realizan artículo 66.
Gracias por informar con tanta realidad. Esos títeres del régimen Ortega Murillo, se hacen los ciegos, sordos y mudos. A ver si piensan igual, que no hay covid en Nicaragua cuando uno de ellos o sus familiares sufra las consecuencias de la ignorancia.