Leonila Argüello, psicóloga del Colectivo de Mujeres de Matagalpa, en una entrevista a Articulo 66, habla sobre las consecuencias emocionales que provocará la crisis sanitaria en Nicaragua, con la pandemia del coronavirus y explica de qué forma las personas pueden enfrentar la situación.
¿Cuáles son los impactos de la crisis sanitaria en Nicaragua por el COVID-19?
Hay dos elementos: el primero es la falta de información veraz, clara y objetiva, que llena de pánico a las personas por no saber qué está pasando. La gente se alarmó aún más, cuando el presidente de Costa Rica confirma un primer caso y se dispara la incertidumbre en los nicaragüenses, ¿hay en Nicaragua o no hay?
¿Qué es la histeria colectiva y sus efectos psicológicos?
Según la psicología la histeria colectiva es un fenómeno en el que existe una percepción amenazante irreal, compartida por un grupo de persona de manera obsesiva.
La doble información genera el estrés y la famosa histeria colectiva la hemos visto en estos últimos días, ejemplo de ello en las farmacias abarrotadas de personas desesperadas buscando medicamentos, que ni saben qué buscar. El alcohol en gel ya no existe, las mascarillas o tapabocas no hay en las farmacias, guantes casi no se encuentran. Cuando son elementos que no era necesario gastar el dinero y que podías comprarlo en comida y no en estos insumos. Eso es la histeria colectiva.
Efectos de la histeria colectiva
También llega el miedo “nos vamos a morir, va a acabar con todos”, eso te lleva a un sin número de emociones muy negativas que son efectos psicológicos. El miedo es real en la gente, miedo a no proteger a tus seres queridos. El otro elemento es el encierro y lo hemos visto, que en su momento se llamó cuarentena. Eso genera miedos, ansiedad, impotencia, incluso depresión en las personas aisladas. ¿Qué voy a hacer? ¿Me voy a aburrir?,
¿Qué puedo hacer para manejar sanamente las emociones causadas por el distanciamiento social?
Buscar información más clara posible y leer o no ver información que causan más estrés.
Seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Reconocer que las emociones son honestas, reales y sensatas.
La Asociación Americana de Psicología recomienda:
Mantener un estilo de vida saludable (Comer sano, seguir una rutina diaria de actividades).
Encontrar estrategias para bajar el estrés. (Conectarse con la familia, hacer dinámicas, respiración consiente, mejor conocida como meditación, escuchar música y hacer lecturas colectivas).
Mantener vínculos, es decir, comunicarse con otras personas que están en otra ciudad.
Es importante dejar el miedo y armonizarnos con nosotros mismos.
Si hay niños y niñas en casa, es importante dividirse las tareas del hogar y explicarles con naturalidad y paciencia lo que está pasando.