Más de 22 grupos de estudiantes de diferentes carreras y niveles académicos de la Facultad Regional Multidisciplinaria de Carazo (Farem-Carazo), perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), informaron su decisión de no asistir a clases, como medida de prevención para evitar la pandemia del coronavirus (COVID-19).
Recientemente las autoridades de la UNAN emitieron un comunicado en el que resaltan que las clases presenciales se mantendrán en todos los recintos, pese a que en el país ya se reportan dos casos positivos de coronavirus y el riesgo de contagio es mayor.
En ese sentido, los estudiantes «se han mostrado inconformes ante las medidas tomadas (por la UNAN), por lo cual, queremos dar un aviso que debido a la inminente epidemia que se está proliferando en Nicaragua actualmente y al poco seguimiento preventivo que se le está dando se optará por no asistir a clases, con la finalidad de salvaguardar nuestra salud», cita el comunicado.
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Entre las facultades que firmaron el comunicado figuran; Bioanálisis Clínico, de primero y segundo año, Contaduría Pública y Finanzas, de primero y segundo año, Administración Turística y Hotelera, de segundo año, Contabilidad Pública y Finanzas, de segundo año, Economía, de segundo año, Ingeniería Agronómica, de segundo año, Ingeniería Industrial, de segundo año, Ingeniería en Sistemas de la Información, de segundo año, entre otras.
Los estudiantes dicen estar anuentes a escuchar cualquier orientación que brinde la UNAN, siempre y cuando sea en beneficio de salvaguardad la salud, «ya que consideramos nuestra vida y la de nuestros familiares, primero». Además, hacen un llamado a toda la comunidad estudiantil a acatar las medidas de prevención emitidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como evitar aglomeración de personas «para prevenir cualquier tipo de contagio».
Estudiantes de UNAN-León también se rebelan
A través de un comunicado, la Facultad de Odontología de la UNAN, con sede en León, también solicitó a las autoridades la suspensión de clases presenciales, sin embargo también notificaron que no asistirán a las clases por motivos de seguridad.
En medio de la amenaza de propagación del COVID-19 todas las universidades públicas y subvencionadas mantienen sus puertas abiertas, ignorando los protocolos oficiales establecidos por la OMS. Por su parte, los recintos privados desde semanas atrás suspendieron las clases presenciales y migraron a la plataforma virtual.
Pese a que las autoridades educativas siguen la directriz del régimen orteguista de no suspender las clases, la mayoría de estudiantes contraviniendo esta imposición ha decidido quedarse en sus casas, con el objetivo de evitar la propagación del virus que ya tiene presencia en el país. En los últimos días se ha visto poca afluencia de estudiantes en los diferentes recintos públicos donde las clases se mantienen con normalidad.
