Cientos de patrullas y oficiales de la Policía Nacional al servicio del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo se desplegaron por varias zonas de Managua para evitar que los ciudadanos salieran a las calles a protestar ante la invitación del comentarista Jaime Arellano y del empresario José Dolores Blandino, consuegro de la pareja presidencial a marchar por la libertad de los presos políticos.
Las zonas principales asediadas fueron: Metrocentro, la catedral de Managua, la Universidad Centroamericana (UCA), toda carretera a Masaya y el edificio de Hispamer, donde se realizó la firma de la Gran Coalición Nacional.
La Oficina de la Alta Comisionada para las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACHUDH) se pronunció por medio de las redes sociales, tras el asedio que han sufrido cerca de 30 activistas, a quienes no les han permitido salir para evitar que participaran de la marcha convocada para el 25 de febrero.
El organismo se mostró preocupado por el fuerte despliegue policial que tiene el objetivo de intimidar a la población y evitar que los medios de comunicación informen sobre lo que sucede en el país.
Los autoconvocados de Masaya no se libraron del asedio e intimidación de parte de los uniformados. La noche del lunes, 24 de febrero, varios oficiales de la Policía Nacional rodearon las casas de los ciudadanos Yubrank Suazo, Santiago Fajardo y Marlon Powell.
Oficiales de la Policía Nacional golpearon a un equipo periodístico de Nicaragua Investiga y Artículo 66 mientras daban cobertura a un piquete exprés que se realizó en el centro comercial Metrocento.
Cuando se disponían a salir, un oficial le pegó en el rostro al periodista Noel Miranda, corresponsal de Artículo 66. Momento después, al otro extremo de la capital los uniformados se lanzaron contra otro equipo de periodistas locales que cubrían otro piquete exprés. En este caso, los agredidos fueron los periodistas de Canal 10 y periodistas de La Prensa.
Además, poncharon las cuatro llantas del carro en el que se trasladaba el equipo de Canal 10 y el carro en el que iba un equipo del medio digital Onda Local.