El exreo político Rubén Omar Guido Araica, de 43 años, originario del barrio Alfredo Lazo, en Estelí, denunció la golpiza de la que fue víctima por parte de un grupo de cuatro paramilitares al servicio de Daniel Ortega y Rosario Murillo de esa localidad, a eso de las seis de la noche, del martes 18 de febrero.
“Yo venía de donde mi mamá hacia mi casa, a eso de las cuatro cuadras cerca de mi casa pasaron dos motocicletas con hombres que se parquearon adelante para esperarme (…) de ahí uno le dice a otro: este es. Entonces uno de ellos me tira el casco en la cara, lo logró esquivar y salgo corriendo (…) pero como hay un gancho de camino ahí me caí y ahí me agarraron en el suelo a patadas uno de ellos les dijo: matémoslo“, relató Guido.
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Después de la golpiza, Guido señaló que “han pasado motorizados encapuchados a cada rato por mi casa y la casa de mi mamá como una forma de asedio para mi familia”. El exreo de la dictadura permaneció secuestrado durante 14 meses en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como “La Modelo”, ante las acusaciones por terrorismo, robo, trata de personas y uso de armas de fuego.
El exreo manifestó que su único delito por el cual permaneció secuestrado fue por haber apoyado a sus hijos que son universitarios y que estaban inconformes por la matanza que emprendió la Policía y los paramilitares contra los nicaragüenses.
Guido se plantea interponer la denuncia ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), sin embargo, detalló que no realiza el viaje a Managua porque tiene dificultades económicas. Estos hechos, para él, significan “un claro ejemplo que a los excarcelados políticos no nos dejan en paz, pese a que ya estén en sus casas”.
“No me dejan trabajar”
El opositor al régimen Ortega Murillo antes de ser encarcelado era conductor de taxi por lo que denunció que pese a que está en “libertad” no puede salir de su casa. En primera instancia, por el constante asedio y amenazas de los paramilitares además de la complicidad de los oficiales de la Policía. “Yo me mantengo en la casa encerrado, no trabajo, porque si ando manejando ganándome el pan de cada día, la Policía me detiene. Me han detenido dos veces y me han llevado a la Estación Policial”, aseguró.
Guido tiene 4 hijos. Él es el único que trabajaba en su hogar, pero debido a las amenazas y asedio se ha visto obligado a permanecer encerrado en su casa, igualmente, insistió en que teme por la integridad de sus hijos, su esposa y la de él por lo que exige al gobierno de Daniel Ortega que cese estos actos que ponen en riesgo su vida y la de su familia.
