Familiares del preso político Uriel José Pérez, de 30 años, originario de Los Altos Norte de Masaya, denunciaron que este se encuentra delicado de salud, debido a padecimientos de hígado graso, diabetes e hipertensión. Según su madre, Silviana del Socorro Pérez, las autoridades del sistema penitenciario Jorge Navarro en Tipitapa no le han brindado atención médica.
También, Pérez denunció ante a Artículo 66, que los custodios del penal no creen cuando su hijo se queja de los dolores que cada día son más fuertes, debido a la falta de medicamentos. “Los que están adentro le dicen que él (Uriel Pérez) no tiene nada, que deje de ser haragán, lo obligan que se levante de la cama y lo amenazan con patearlo”.
Altos costos en la medicina
Una de las mayores dificultares que presenta la familia de preso político Uriel Pérez, es la falta de dinero para comprar sus medicinas. “Hasta el miércoles 12 de febrero le llevé alguna de las pastillas que necesita para soportar el dolor. Gracias a Dios y a un exreo político que me apoyó fue que pude comprar las pastillas, pero no todas, porque son demasiado caras”.
Acusado de tráfico de drogas
Uriel Pérez fue secuestrado la madrugada del 13 de noviembre, del 2019, junto a su hermano Víctor Alfonso Pérez, de 29 años, ambos acusados por la justicia orteguista de tráfico de drogas, sin embargo, el 14 de febrero, su hermano (Víctor Pérez) fue dejado en libertad junto a otros nueve presos políticos.
Según el ahora exreo político Víctor Pérez, la dictadura los acusa de tráfico de drogas, esto como “excusa” en represalias porque siempre han sido opositores al régimen de Daniel Ortega, y por haber participado en algunas protestas sociales. “Cuando nos secuestraron, nunca nos hicieron preguntas acerca de drogas, solamente nos preguntaban que quién nos financiaba, que dónde estaban las armas y que dónde escondíamos las bombas”.
Seguirán exigiendo libertad
Pese a estar libre, Víctor Pérez asegura tener una “felicidad a medias”, debido a que su hermano continúa en los calabozos de “La Modelo”. “Me siento incompleto porque mi hermano está muy enfermo y yo sin poder hacer nada para ayudarlo. Uriel es inocente, exijo su libertad y la de todos los presos políticos, porque el gobierno sabe que somos inocentes”.
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Por su parte, Silviana del Socorro Pérez expresó que seguirá exigiendo justicia por la libertad de su hijo, porque según ella, Uriel Pérez es inocentes de los delitos que la dictadura le está imponiendo. “Lo único que quiero es que todos los chavalos salgan, para ver una Nicaragua libre y sin corrupción. Los jóvenes no se merecen estar en ese infierno”.
Organismos de derechos humanos y movimientos sociales contabilizaban antes del 13 de noviembre al menos 65 presos políticos, luego de estas liberaciones, dirigentes sociales han afirmado que seguirán protestando hasta que sean liberados todos los presos políticos.
