La Policía al servicio de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo dejó en libertad a cinco ciudadanos originarios del barrio indígena de Monimbó, Masaya, a quienes señalaba de tirar bombas de contacto. Todos fueron llevados la tarde de este lunes, 16 de diciembre, a sus respectivas casas.
Los liberados corresponden a los nombres de Noel Enrique Muñoz García, de 51 años, Eliezer Ortiz Gómez y Howard Ricardo Mercado Centeno, (ambos de 36 años), Byron Miguel Ruiz, de 24 y el exreo político Bismark López Sánchez, de 35 años.
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Cuatro de los cinco ciudadanos fueron secuestrados el miércoles, 27 de noviembre, mientras que Byron Miguel Ruiz fue secuestrado el 23 del mismo mes, sacándolo de su centro de trabajo, en un taller de talabartería. Todos estuvieron detenidos en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial, conocido como “el nuevo Chipote”, en Managua. Además, los ciudadanos afirmaronn que nuca se les presentó formal acusación, solamente se les preguntaba si habían participado en las detonaciones de bombas de contacto en Masaya.
Les advirtieron que no denunciaran y que no protestaran en contra de la dictadura
Según el exreo político Bismark López Sánchez, luego que se presentara a la delegación policial de Masaya, por una cita policial que recibió, fue detenido y llevado al “Chipote”. “La verdad no me golpearon, solo me preguntaban por las detonaciones de unas bombas de contacto en Masaya, yo les dije que no soy vago, que lo único que hago es trabajar y que si me presenté fue porque no tengo nada que temer”.
Además, López denunció ante Artículo 66, que un oficial encapuchado le advirtió “que deje de andar en protestas y en piquetes, que nada tengo que hacer allí y que si lo hacía, antes del 24 (de diciembre) iba a estar nuevamente en la cárcel”. Además, el exreo político dijo que a todos los liberados se les advirtió que no denunciaran nada de lo que habían vivido estando secuestrados. “Yo les dije que yo estoy en lo que estoy y que protestar o hacer obras de caridad, como fue el caso del hablatón para apoyar a los presos políticos, no es ningún delito y que lo iba a seguir haciendo”, reiteró López.
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Este medio de comunicación buscó las reacciones de los otros ciudadanos liberados, sin embargo, sus familiares informaron que no estaban disponibles y que hablarían después, sin embargo, adujeron que están bien de salud y que no fueron maltratados, “solamente les decían que estaban bajo investigación por las detonaciones de bombas de contacto”.
“Byron (Ruiz) estuvo preso 24 día, la policía lo llegó a sacar del taller de talabartería, donde trabajaba. Cuentan sus compañeros de trabajo que él estaba de espalda, lo agarraron y le dijeron: vos sos el tira bomba y en seguida se lo llevaron, pero nunca hubo acusación en su contra, lo que nos decía la Policía que no pusiéramos denuncia, porque Byron iba a salir, fue hasta hoy (lunes) que lo vinieron a dejar”, dijo Javier Gamboa, padre de crianza del liberado.
Todos los ciudadanos que esta tarde fueron puestos en libertad son comerciante y artesanos, a quienes el régimen de Ortega los “castigó” privándolos de su libertad, porque según sus familiares, estos nunca han cometido ningún delito, solamente han ejercido su derecho constitucional de protestar.
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Con estás liberaciones, son seis secuestrados políticos que la dictadura de Daniel Ortega saca de sus calabozos, uno del municipio de Tipitapa de nombre Evert Centeno Hernández, conocido como “Caimo”, y cinco de Masaya, sin embargo hay más de 100 ciudadanos a quien la Policía orteguista los señala de delitos comunes, pero sus familiares afirman que son casos políticos, por haber participado en las protestas en contra de la dictadura.