Tamara Zamora, madre de la activista Amaya Coppens, secuestrada por segunda vez por la Policía de la dictadura, denunció que después de la visita que le realizaron este martes, 3 de diciembre, recibieron la noticia de que su hija fue agredida por una oficial en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocido como “El Nuevo Chipote” por reclamar que le entregaran su medicina y por denunciar los abusos a los que están siendo expuestos los reos políticos.
Según Zamora, desde que llegaron a la estación policial el ambiente era “hostil” y les intentaron arrebatar los productos y medicinas de la joven para supuestamente revisarlos. Además, resaltó que la activista tiene un semblante deteriorado y cansado.
“La Amaya nos estuvo contando de que hay una oficial que realmente las trata muy mal. Es decir que hay maltrato verbal y que además hay una indiferencia del estado de salud de ellas (…) Ella estaba reclamando por su medicamento y al parecer nos cuentan que en ese momento la agarró del cuello (la oficial) y la dejó marcada. La Amaya de alguna manera pienso que se defendió, pero ya es una agresión física, es decir, la Amaya estaba pidiendo su medicamento y ante este hecho violento tengo temor que se le haya disparado la presión”, declaró Zamora al Boletín Ecológico.
??? #AlertaDefensoras NICARAGUA / Funcionarios de prisión golpean y someten a trato inhumano y degradante a la presa política Amaya Coppens➡️ https://t.co/KgwSDTTF26 @ForstMichel @UN_SPExperts @cvoule @PauloAbrao @CIDH #SOSNicaragua pic.twitter.com/sCag2ak435
— IM-Defensoras (@IM_Defensoras) December 3, 2019
La oficial que agredió a la líder estudiantil tiene el número de chip 25207 y responde al nombre de Juvania, según el padre de la joven universitaria.
Una de las personas que estuvo presente durante la agresión dijo a Artículo 66 que su familiar también sufre hostigamiento y malos tratos de la oficial . “Siempre las amenaza, no les pasa la comida completa y la ropa interior que le hemos pasado no se la dan”.