Ocho mujeres están secuestradas por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, según la lista actualizada divulgada por la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia. Hasta el 14 de noviembre, se conocía de que la única prisionera política era la joven universitaria María Ruíz Briceño, la que permanece en las cárceles del régimen desde el 13 de julio de 2019. Sin embargo, la lista se amplio a siete, con la detención de seis jóvenes, conocidas como parte de “La banda de los aguadores”.
La Policía orteguista secuestró a estas seis nuevas presas políticas cuando intentaron llevar agua a un grupo de madres de prisioneros que se habían declarado en huelga de hambre en la iglesia San Miguel de Masaya. En ese operativo, la dictadura capturó a 16 personas, que luego fueron acusadas por el delito de transporte de armas y explosivos.
Artículo 66 les presenta un perfil de las ocho mujeres apresadas por el régimen, a la vez detallamos algunos aspectos de su participación en la lucha cívica, iniciada desde abril de 2018.
Katherine Scarleth Martínez, de 18 años, originaria de Managua, fue secuestrada por la Policía al servicio de la dictadura el 20 de noviembre de 2019 cuando se encontraba en su vivienda. Martínez es estudiante de secundaria del colegio Edgar Arbizu, en abril 2018 llevó agua a los atrincherados de la UPOLI y desde su cuenta de facebook denunciaba las violaciones a los derechos humanos perpetrados por el régimen de Ortega.
María Guadalupe Ruiz Briceño, de 22 años, originaria de Rivas, fue secuestrada por la Policía orteguista el 13 de julio, después de participar en un piquete en la Catedral Metropolitana de Managua. Briceño es estudiante activa de la universidad UNI y también de la UNAN-Managua donde estuvo atrincherada durante las protestas en contra de la dictadura en 2018.
Amaya Eva Coppens Zamora, 25 años, de nacionalidad belga-nicaragüense, estudiante de la carrera de medicina y excarcelada política que estuvo presa durante nueve meses y puesta en libertad en junio de este año bajo la Ley de Amnistía. Actualmente es integrante de la Coordinadora Universitaria por la Democracia y la Justicia (CUDJ). Si la dictadura no cede a liberar a los reos políticos, esta será la segunda navidad consecutiva que la estudiante de medicina pasará en las celdas del régimen.
Neyma Elízabeth Hernández Ruiz, tiene 25 años, originaria de Tipitapa y miembro de la Unidad Nacional Azul y Blanco. Participa activamente de las protestas antigubernamentales. Sus compañeros de lucha la describen como una chavala honesta y con un buen sentido del humor, en tanto su familia sabía que ella intentó llevar agua a las madres de reos políticos, sin imaginarse que formaría parte de la lista de secuestrados por la dictadura.
Wendy Rebeca Juárez Avilés, de 28 años, originaria de Matagalpa, egresada de la carrera de Administración de Empresas y actualmente cursa el tercer año de Derecho. Juárez es cofundadora de la organización Fuerza Estudiantil Nicaragüense (FENI) y su lucha ha sido por la autonomía universitaria.
Olga Sabrina Valle López, de 29 años, ingeniera industrial de profesión, es una joven feminista, defensora de derechos humanos. Fue gerente de la organización no gubernamental TECHO. Actualmente integrante de la Articulación de Movimientos Sociales.
Ivana del Carmen Álvarez Martínez, de 37 años, psicóloga y defensora de derechos humanos y actual miembro de la Unidad Nacional Azul y Blanco. Desde abril de 2018 se ha encargado de brindar acompañamiento a familiares de presos políticos. La Policía la señala de ser la cabecilla de los que se dirigieron a Masaya la noche del 14 de noviembre a donar agua y medicinas. Álvarez, al momento en que fue presentada por la Policía en El Chipote, aunque vestía el traje azul y tenía sus manos amarradas con unas bridas, no dejó de sonreir, uno de los gestos de resistencia ante la represión de la dictadura.
María Margarita Hurtado Chamorro, conocida como Olama, tiene 39 años y se dedica a publicidad y mercadeo. Es nieta de Javier Chamorro, fundador de El Nuevo Diario, que recientemente cerró operaciones. También es sobrina de Juan Sebastián Chamorro, coordinador de la Alianza Cívica. Quienes la conocen la describen como una persona incansable en la labor social. La Policía la presentó como una terrorista que portaba armas de alto calibre.
La Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos, este viernes, 29 de noviembre, se pronunció ante la violación de derechos humanos que vive el país desde abril 2018 y señaló que, la crisis “lejos de cerrarse se prolonga y profundiza junto con la represión de la protesta pacífica y la violencia paramilitar contra las activistas y las defensoras”.
#Pronunciamiento de la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos en el Día Internacional de Mujeres defensoras “En tiempos convulsos las defensoras mesoamericanas seguimos sembrando semillas de cambio” pic.twitter.com/yVdMt1A4JQ
— Casa de la Mujer (@casa_la) November 29, 2019
El pronunciamiento se da en conmemoración del Día Internacional de Mujeres Defensoras. La organización lamentó el encarcelamiento ilegal de “siete compañeras que este 29 de noviembre, amanecen bajo la condición de presas políticas o las decenas de defensoras que siguen exiliadas”.
En total, la dictadura mantiene secuestrados a 161 ciudadanos, en su mayoría jóvenes, por ejercer su derecho constitucional a la protesta.