Centenares de fieles católicos de Masaya y de varias partes del país se congregaron la mañana de este lunes, 30 de septiembre, en la iglesia San Jerónimo, para celebrar una misa en honor a “Tata Chombo”, quien luego salió en procesión hasta la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, ubicada a cinco cuadras del templo de San Jerónimo.
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La homilía estuvo presidida por el arzobispo de Managua, Cardenal, Leopoldo Brenes, quien llamó al pueblo de Nicaragua a trabajar por la paz y la reconciliación. Además, el religioso remarcó el apoyo a la iglesia de San Jerónimo por la decisión de celebrar estas fiestas en sobriedad, recogimiento y oración.
Feligreses piden por la paz de Nicaragua
Al momento de celebrar la misa, decenas de autoconvocados, familiares de presos políticos y de los asesinados a manos de la dictadura de Daniel Ortega, hondearon la bandera de Nicaragua con el escudo invertido en forma de protesta, exigiendo la libertad de Nicaragua y salida de los presos políticos. “Aquí no se rinde nadie, exigimos la libertad de nuestros, presos políticos y la salida de esta dictadura. Basta de represión”.
Exreos políticos acompañaron a San Jerónimo
Varios exreos políticos se hicieron presente en la procesión de San Jerónimo. Entre los rostros más visibles, estaban el de los líderes del Movimiento 19 de Abril de Masaya Yubrank Suazo, Santiago Fajardo, Chester Membreño y Carlos Valle, los cuales estuvieron secuestrados por el régimen de Daniel Ortega, que los acusaba de terrorismo.
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“Las calles son del pueblo y seguirán siendo del pueblo. Estamos en esta procesión acompañando a San Jerónimo, pero también realizando una protesta cívica y pacífica, demandando la libertad de todos nuestros presos políticos, especialmente los de Masaya y del reo político más emblemáticos que tenemos como es Edward Lacayo (La Loba Feroz)”, expresó el exreo político Yubrank Suazo.
Al finalizar la procesión, la imagen de San Jerónimo fue llevada sin ningún altercado hacia su parroquia, que lleva su mismo nombre. “Había incertidumbre de cómo se iban a realizar las fiestas de San Jerónimo, ante tantas amenazas por pare de orteguistas, pero gracias a Dios todo se llevó en paz”, dijo un cofrade, que omitió su nombre por miedo a represalias.