La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares para la dirigente de la Unidad Nacional Azul y Blanco Violeta Granera Padilla y su familia, por el constante acoso y hostigamiento policial de la que ha sido objeto en los últimos meses.
Las medidas fueron otorgadas a Granera y su familia, a solicitud del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH). El organismo nacional, que fue ilegalizado por la dictadura desde finales del año pasado, informó a través de un comunicado que la decisión de la CIDH se dio “ante la situación de gravedad y urgencia en que se encuentran las víctimas”.
Noticia relacionada: Autoconvocados aprovechan “orden” de Ortega y piden llenar las calles de azul y blanco
En el comunicado, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos demandó “del Estado de
Nicaragua el cumplimiento inmediato de la resolución emitida por la CIDH a favor de Granera y su familia, y espera que las medidas cautelares solicitadas conjuntamente por las víctimas y el CENIDH, no se sume a los centenares desatendidas por el régimen Ortega Murillo”.
Violeta Granera es una de figuras más visibles de la oposición a la dictadura. Fue directora del Movimiento por Nicaragua y luego coordinó el Frente Amplio por la Democracia (FAD). Desde esta organización política, sin personería jurídica, Granera encabezó una campaña para presionar reformas electorales y llamó al no voto en las últimas elecciones, que calificó como fraudulentas.
Noticia relacionada: Dictadura exhibe su derrota con orden de embanderar de azul y blanco las instituciones
Después de la rebelión de abril de 2018, Granera se integró a la Unidad Nacional Azul y Blanco junto a más de 40 organizaciones de la sociedad civil que encabezaron la demanda nacional e internacional de acciones para debilitar a la dictadura de Ortega.