La mayoría de las denuncias recibidas por la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) reflejan que la Policía de Daniel Ortega es la principal violadora de derechos humanos en el país, a raíz del estallido social que inició el 18 de abril de 2018. En el primer semestre de este 2019, el organismo defensor de derechos humanos recibió un total de 1,747 denuncias.
La mayoría de las denuncias interpuestas por los ciudadanos ante la CPDH corresponden a detenciones ilegales, acoso, asedio, amenazas de muerte, abuso de poder y de autoridad así como persecución política, siendo Managua y Jinotega los que presentan más quejas en este primer semestre.
La CPDH señaló en su informe que durante este primer semestre reportaron un total de ocho personas asesinadas por asuntos políticos, donde los familiares responsabilizaron de estas muertes a la Policía, grupos paramilitares y otros al Ejército. La mayoría de estos asesinatos ocurrieron en León, Jinotega, Wiwilí y Honduras. “Sus familiares han manifestado que son personas que han sido abiertamente contrarias al gobierno y han aparecido muertas, sobre todo los campesinos”, afirmó la asesora legal de la CPDH Karla Sequeira.
El director ejecutivo de la CPDH afirmó que Nicaragua atraviesa una “represión selectiva”, que consiste en identificar a las personas que participaron de las manifestaciones, además aseguró que Nicaragua está bajo un Estado policíaco.
“Hay una etapa de persecución directa hacia la persona que está defendiendo los derechos humanos, y estas acciones hacen que el Estado no esté defendiendo los derechos elementales”, afirmó Carmona.
La CPDH destaca que de las 1,747 denuncias recibidas en este semestre, 967 casos ya están cerrados, es decir, que recibieron una resolución por parte de las autoridades, mientras el resto de casos continúan abiertos.
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“Se realizaron un total de 365 recursos de exhibición personal; de las 239 personas detenidas ilegalmente; en algunos casos se tuvieron que hacer cambios de juez ejecutor por lo que se realizaron diferentes gestiones en una misma causa; la mayoría de las gestiones fueron realizadas en la filial de Managua; que es la que ha recibido mayor cantidad de denuncias”.
Aunque en el 2018 la represión por parte de la dictadura fue más agresiva, la CPDH reportó solo 1,200 denuncias, mientras este año las cifras aumentaron a 1,747, lo que representa un aumento del 35 por ciento. La mayoría de las denuncias fueron interpuestas por mujeres que denunciaron los abusos policiales, secuestros a sus esposos o hijos. El régimen se ha encargado de secuestrar o perseguir a personas jóvenes, (no mayores de 30 años), según datos de la CPDH.