1. Las ideas centrales de la cultura política de Nicaragua están determinadas por el atraso social y cultural que hace posible tanto el caudillismo como la visión mesiánica del dictador de turno.
2. Hay que entender claramente que cuando se libra una lucha política de gran importancia, especialmente si involucra a decenas, centenas y miles de personas, solamente se puede explicar en términos de intereses de los actores que participan. Hay que analizar las causas históricas que lo engendraron y sus objetivos.
3. El régimen Ortega-Murillo ha querido protegerse con el prestigio de la revolución de 1979, a la cual deshonra. Pero por más poderoso sea el régimen, no son omnipotente. Ellos nunca se atreven a admitir sus errores, tanto más que se consideran infalibles en sí.
4. A lo largo de los años (2007-2017), el régimen Ortega-Murillo cometió muchos errores, torpezas e incluso estupideces. Sin embargo, el dinero venezolano los reparó y llenó los vacíos alimentando el clientelismo político para neutralizar la protesta social. A partir de abril 2018, no dejaron de cometer errores y acciones inadecuadas que favorecen para su propia caída.
5. Desde abril 2018, las contradicciones entre el régimen y la sociedad se aceleraron. Sus posibilidades para mantener el mismo sistema político de alianza con el gran capital se agotaron; las condiciones económicas internas, la presión internacional, los nuevos liderazgos, etcétera; hacen imposible volver para atrás. Cada paso comenzó a producir resultados contrarios a los intereses de la dictadura.
6. Ebrio de impunidad, Ortega ha traspasado los límites que la cautela impone hasta al más privilegiado criminal. Sin que ningún principio lo detenga, Ortega ha traspasado el límite final. En esto, precisamente está su debilidad. Él puede todavía seguir ordenando reprimir y asesinar; pero no puede detener la protesta social, ni el repudio generalizado, ni su caída.
7. ¿Con qué fin hace todo esto? Ortega quiere permanecer en el poder sobre las ruinas del país y los cadáveres de los ciudadanos. Estamos claro que el régimen Ortega-Murillo es el peor freno al desarrollo económico-social y que el orteguismo está condenado al fracaso. Pero con esto no basta, necesitamos sacarlo del poder. Para la gran mayoría de los nicaragüenses, la permanencia de Ortega-Murillo en el poder coincide con el incremento de la represión y la impunidad de los paramilitares.
8. Los nicaragüenses nunca tuvimos antes un gobernante tan lleno vicios, inescrupuloso, peligroso como Ortega-Murillo y su camarilla parasitaria. Ellos tratan al país como su propiedad e imponen severas restricciones a los ciudadanos.
9. La mentira y el fraude residen en la esencia misma de la camarilla parasitaria orteguista. De palabra, dicen luchar por la democracia. En la realidad luchan por sus ganancias, sus privilegios y por mantener su poder.
10. El régimen no puede sobrevivir si no es dividiendo, debilitando, desmoralizando y aplastando a los movimientos sociales. Por eso tenemos razones suficientes para derrocar, expulsar y remplazar a la nomenclatura orteguista corrompida hasta los huesos.
11. En el primer anillo del poder, los miembros de la nueva oligarquía parasitaria son inconmensurables más fuertes que los paramilitares. Ya llegará un momento que la necesidad de la oligarquía estabilizar la economía entrará en contradicción con el accionar de los paramilitares, parapolicías y las bandas armadas.
12. La nueva oligarquía parasitaria es diestra en maniobras y artimañas, pero completamente incapaz de abordar los grandes problemas sociales, políticos y económicos con un método científico. Sus elementos más representativos están impregnados de una aversión orgánica al análisis científico.
13. La lógica del régimen Ortega-Murillo es: política sin principios, riqueza sin trabajo y negocios sin moral. Funcionarios del gobierno Ortega-Murillo señalados de enriquecimiento inexplicable deshonran al país. Una de las máximas del régimen ha sido primero el control político-social, nunca la justicia.
14. Ortega-Murillo piensan que pueden comprar a cualquiera con el fin de corromperlo. Esta costumbre ha tomado proporciones gigantescas entre los políticos tradicionales. La corrupción por dinero ha progresado inmensamente. La industria del soborno y de la corrupción se ha incrementado.
15. La terquedad de Ortega-Murillo y de la nueva oligarquía de permanecer en el poder a cualquier costo, tendrá una consecuencia negativa para ellos no solamente a nivel político, también familiar.
16. Ortega es marrullero, muy limitado, tiene tendencia al abuso del poder, no le hace caso a la voz de la opinión pública nacional e internacional y cree en la omnipotencia de la violencia policial, paramilitar y de las bandas armadas.
17. Estas cualidades se han desarrollado inmensamente en proporción a su apetito de poder. De este modo al final llega a ser víctima de su propio sistema. Sin embargo, su sistema político está condenado. Ortega dejará el escenario político cubierto de desgracia.
18. Ortega-Murillo han perpetrado los crímenes más atroces de la historia de Nicaragua. Ortega decidió que la violencia es el factor principal para mantenerse en el poder. La filosofía política fue transformada en una especie de filosofía policíaca.
19. Puesto que nadie de la nomenclatura parasitaria se atreve a criticarlo, Ortega ha perdido gradualmente la costumbre de controlarse, solamente ordena. No hay discusión ni crítica y la gente de base tiene derecho solamente a dar las gracias. En tales condiciones no puede hacer un buen trabajo de análisis adecuado de la situación.
20. Ortega en el plano teórico tiene todos los rasgos de una persona con poca formación. A cada paso uno se encuentra con grandes vacíos en sus conocimientos. Tiene una mente práctica y desconfiada. Su pensamiento es árido, carente de imaginación creativa o de habilidad oratoria. Su ambición ha estado siempre coloreada por la desconfianza y la venganza.
21. Una de las tareas actual del régimen es revisar la historia, para situar a Ortega en una posición preponderante que él nunca ocupó en el pasado. Que fortuna para Ortega que muchas personas tienen una memoria tan corta y los historiadores no han hecho una retrospectiva seria.
22. Un dilema que enfrenta Ortega-Murillo y los miembros de la nueva oligarquía es saber dónde esconder el dinero acumulado. No lo pueden esconder en los bancos locales porque serían fácilmente descubiertos ni tampoco en los Estados Unidos. Entonces tienen que recurrir a los paraísos fiscales y/o en los países del golfo Pérsico.
23. El instigador de los crímenes contra la población es él, investido del más alto poder del país. Cree que con la ayuda de los paramilitares se puede cambiar el curso de la historia. Ortega se vio obligado de encubrir los crímenes con la mecánica de la mentira, trata de borrar las huellas de los crímenes.
24. El atraso y el barbarismo, herencia del pasado, encontraron su expresión más acabada en la dictadura Ortega-Murillo. En su lucha contra la sociedad, esta dictadura sin ideas, sin honor y sin conciencia, ha realizado los crímenes sin precedentes y con eso ha generado una crisis general sin antecedentes y un rechazo generalizado.
25. A pesar de la dictadura, la verdad comienza abrirse paso a paso en la conciencia de los ciudadanos. Es posible mentir y engañar con tal desvergüenza, solamente a aquellos que quieren ser engañados. No pocas dudosas luminarias pertenecen a esta categoría. Pero los ciudadanos no quieren ser engañados. Necesitan la verdad. Luchan por ella y la obtendrán.
26. El mayor error de Ortega-Murillo es creer que, con las mentiras, las torturas, los secuestros, las ejecuciones extrajudiciales y los asesinatos podrán mantenerse en el poder hasta el 2021.
27. El reto de los movimientos sociales es presionar para que todos los sectores sociales y los poderes fácticos quieran derrotar la dictadura Ortega-Murillo.