La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó el despliegue que ejecutó la Policía orteguista en los alrededores de la iglesia Divina Misericordia, donde el órgano represor asedió el lugar para evitar que se realizara la misa en conmemoración por el asesinato de los dos jóvenes que murieron tras el ataque ejecutado por la guardia y paramilitares el 13 de julio de 2018. Los universitarios estaban atrincherados en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) previo a su huida al templo religioso.
A horas de cumplirse el primer aniversario del ataque a la iglesia de la #DivinaMisericordia y ante el anuncio de actos en memoria de las personas fallecidas, #MESENI de la #CIDH recibió información sobre un operativo policial desplegado cerca del templo. #Nicaragua1Año (1/2) pic.twitter.com/3P7q57v41I
— CIDH (@CIDH) 12 de julio de 2019
El organismo internacional también expresó que cualquier acto que se ejecute con el objetivo de amedrentar cualquier manifestación pacífica o religiosa afectan directamente las libertades individuales. También instó al régimen de Daniel Ortega a “respetar el goce pleno de los derechos”.
Los actos para amedrentar cualquier reunión que pudiera derivar en manifestaciones sociales, incluidas celebraciones religiosas, pueden afectar las libertades individuales. El Estado de #Nicaragua tiene el deber de respetar el goce pleno de derechos. #Nicaragua1Año (2/2) pic.twitter.com/DQtAVvkSyW
— CIDH (@CIDH) 12 de julio de 2019
El 13 de julio de 2018, la guardia orteguista en conjunto con paramilitares perpetraron el brutal ataque en contra de los universitarios que se encontraban atrincherados en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua). La represión orteguista fue tan fuerte que los jóvenes atrincherados en ese recinto universitario no tuvieron más opción que refugiarse en la parroquia Divina Misericordia, que estaba a unas pocas cuadras del recinto universitario y tenía sus puertas abiertas. Fueron más de 14 horas de ataque masivo que recibieron los estudiantes entre el 13 y 14 de julio de 2018.
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Esos dos días, la Policía orteguista asesinó a dos jóvenes universitarios, identificados como Gerald Vásquez y Francisco José Flores, de 21 años. El ataque del órgano opresor cesó únicamente por la mediación del nuncio Waldemar Stanislaw Sommertag y los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), fue así que los estudiantes pudieron salir del templo.
Por otra parte, la UNAB convocó para este mes de julio a una serie de actividades cívicas, que tienen como objetivo conmemorar un año del ataque a la iglesia Divina Misericordia. Asimismo, hicieron un llamado a boicotear las actividades programadas por la dictadura en los próximos días. El movimiento social invitó a la ciudadanía a vestir completamente de negro, el sábado 13, para conmemorar el asesinato de los dos jóvenes.