Con 20 votos a favor, cinco en contra, ocho abstenciones y un Estado ausente, la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó la resolución sobre Nicaragua para exigir a la dictadura de Daniel Ortega que permita el restablecimiento del orden constitucional en el país.
Con esta resolución, los 20 países votaron para “reiterar la preocupación de la comunidad interamericana por el deterioro de las instituciones democráticas y los derechos humanos en Nicaragua y su apoyo a una solución pacífica a la crisis política que afecta a este país desde hace más de un año”, según se lee en el documento aprobado.
La votación también incluye la recomendación a la dictadura de Ortega que vuelva a la mesa de diálogo con la Alianza Cívica, y cumplir los acuerdos firmados, para encontrar solución a la crisis. Igualmente insisten al régimen de Ortega que permita la entrada de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), así como de otros mecanismos internacionales de derechos humanos.
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En la sesión, la OEA también resolvió “reiterar que las violaciones graves a los derechos humanos, a la libertad de expresión y de prensa en Nicaragua a partir de abril de 2018, y la falta de avance en reformas electorales que garanticen elecciones libres, justas, transparentes y legítimas, constituyen una alteración del orden democrático en los términos de la Carta Democrática Interamericana”.
Finalmente, los cancilleres del continente pidieron la creación de una Comisión para que, en el marco del Artículo 20 de la Carta Interamericana, realice gestiones diplomáticas al más alto nivel con el régimen de Ortega “para procurar una solución pacífica y efectiva a la crisis política y social en Nicaragua y que emita un informe en un plazo de 75 días”.
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Los cancilleres reunidos en Medellín, Colombia, en la 49 Asamblea de la OEA también determinaron “instruir al Consejo Permanente a que, recibido el informe de esta comisión, adopte las medidas que sean necesarias, incluida, si es el caso, la convocatoria a una sesión extraordinaria de la Asamblea General”.
Delegado de la dictadura: “Es injerencismo”
Después de la votación en el pleno de la OEA, el delegado de Ortega, vicecanciller Valdrack Jaentschke calificó de “injerencista” la resolución. “Hemos presenciado nuevamente otro ejercicio de injerencia de un grupo de países que forzaron durante todo este día esta votación. Injerencia en los asuntos internos de Nicaragua, que no es más que la reedición moderna de lo que el pueblo de Nicaragua ha tenido que enfrentar en toda nuestra historia”, dijo en tono de derrota el vicecanciller orteguista.
Jaentschke dijo que “esta nueva forma de injerencia externa pretende utilizar un foro multilateral como la OEA para promover la desestabilización interna, amenazando con la imposición de medidas y sanciones, con el único propósito de alimentar políticamente a sectores internos vinculados al intento de romper el orden constitucional a través del derrocamiento violento del gobierno legítimo de Nicaragua”.
Por su parte, el delegado del presidente interino de Venezuela, embajador Julio Borge dijo que “nosotros tenemos un deber moral de intervenir en este punto”, por que “lo que se está viviendo en Nicaragua es una repetición de lo que se ha vivido en Venezuela”.
“Nadie puede hablar de injerencia cuando hablamos de derechos humanos. Eso es una gran hipocresía. Los derechos humanos no tienen fronteras, la libertad no tiene fronteras, la democracia no tiene fronteras”, dijo Borge.
“Injerencia es la intromisión que hizo el régimen de Maduro y Chávez con toda América. En el caso de Nicaragua, casi 10 mil millones de dólares fueron dados a Nicaragua, y con tal nivel de corrupción que fueron dados casi de manera personal a Ortega. Eso sí es injerencia, mezclada con corrupción y totalitarismo” fustigó el delegado del presidente interino Juan Gaidó.
“Desde la OEA hay que seguir con toda la fuerza y toda la presión para que Nicaragua, así como Venezuela puedan tener elecciones libres, con garantías para todos los ciudadanos y que nosotros podamos dejar atrás para siempre estos vestigios de dictadura y totalitarismo que representan un retroceso para toda la región”, finalizó Borge.
Los asesinos y criminales Hipócritas se están las vestiduras con un discurso fuera de lugar porque para derrocar a SOMOZA se usó el mismo mecanismo y ellos lo apoyaron ahora aparecen como mansas palomas y víctima los Genocidas y Criminales de Lesa Humanidad.