Moisés Leiva, originario de Matagalpa y excarcelado por el régimen orteguista este 5 de abril, denunció a Radio Vos que durante los últimos días los castigaron sin comida, ni agua, ni luz porque estaban exigiendo su libertad.
ONG, bajo monitoreo. Ortega «teme» que sirvan de mediadoras de «financiamiento al terrorismo»
porArtículo 66
Una normativa del Ministerio del Interior declara a extrabajadores de organismos cancelados como terroristas. Advierte a las ONG que sobreviven en Nicaragua que estarán bajo suprema vigilancia para que no sirvan como «tapadera» de entidades canceladas desde 2018. El régimen teme un complot en su contra.
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“Como nos levantamos en protesta pacífica para poder apresurar la libertad de todos los reos políticos porque hay más de 200 reos, y como ya no aguantábamos tanta represalias ni nada, nos tuvimos que levantar porque no era justo que nos tenían sin agua, nos tenían sin luz y no nos daban la comida”, relató Leiva.
Igualmente, señaló que la protesta inició el 22 de marzo y que para poder manifestarse recurrieron a quitar los candados de las celdas para salir con sus banderas azul y blanco exigiendo la libertad completa de todos los secuestrados, porque los presos políticos califican como injusto que Daniel Ortega solo cambie su régimen carcelario cuando su “único delito” fue protestar contra el régimen.
Leiva resaltó que no se debe seguir jugando con la salud de los detenidos, ya que todavía hay muchos jóvenes y adultos mayores detenidos, quienes están presentando serios problemas debido al encierro y a las condiciones insalubres en los penales.
No recibían atención médica
También, denunció que durante los ataques constantes que sufrían por parte de los oficiales de “La Modelo”, los guardias le fracturaron su nariz y no recibió atención al igual que el resto de sus compañeros, quienes fueron víctimas de golpizas.
“Nos golpearon. De aquí de Matagalpa salieron dos golpeados a parte de mi persona (…) me golpearon en la cara, me dijeron que eso era superficial, ‘eso no es muy grave ‘; entonces les dije a ellos: ‘como va a ser algo superficial estás viendo que tengo quebrado’. A pesar de eso, el oficial no permitió trasladar a los jóvenes para ser atendidos y se “sacó unas pastillas para la infección, pastillas Chayo baratas”; según relató el excarcelado.
Leiva fue detenido en octubre de 2018 y señalado por la guardia orteguista por asesinato frustrado, incendio, daños, portación ilegal de armas de fuego en perjuicio de esa institución y el Estado de Nicaragua, pues lo vinculaban con la quema de las instalaciones de la Policía de ese departamento y de su comisariato además de liderar los tranques en ese municipio.