La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), presentó un amplio informe que aborda la situación de los derechos humanos en Nicaragua. La Presentación del documento fue realizada por el secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão y la comisionada para Nicaragua del mismo organismo, Antonia Urrejola. Este informe arroja que el régimen de Daniel Ortega usó la violencia para intentar disuadir las manifestaciones en Nicaragua, usó fuerzas paramilitares, negó el acceso a la atención médica a los heridos, realizó un patrón de detenciones ilegales, censuró medios de comunicación y realizó una campaña de propaganda y campañas de estigmatización en contra de los manifestantes, entre otras acciones para sofocar las expresiones en contra de la dictadura.
«Los manifestantes, incluyendo los estudiantes universitarios que se refugiaron en las universidades, las personas que resguardaban los llamados tranques en diferentes partes del país, defensoras y defensores de derechos humanos, periodistas, víctimas y religiosos, constituyen los grupos más afectados por las diversas formas de represión a las que ha recurrido el Estado nicaragüense», dijo Antonia Urrejola.
En el informe se señala que las «autoridades nicaragüenses han invocado el mantenimiento del orden público y la paz social como justificación de su actuación, sin embargo, la CIDH advierte que la magnitud de la violencia estatal y el tipo de estrategias implementadas hacen evidente la existencia de acciones coordinadas para controlar el espacio público y reprimir los reclamos sociales y no de meros actos ilegales de algunos funcionarios de las fuerzas de seguridad».
Por su parte Paulo Abrao aseguró que están listos para regresar a Nicaragua para monitorear la situación en el país y continuar trabajando sobre el terreno. El secretario general de la CIDH también enfatizó en que tienen más información sobre el patrón que usó el régimen de Ortega empleando agentes estatales fuerzas antimotines, grupos parapoliciales, también llamados fuerzas de choque o turbas actuando en aquiescencia con la Policía, han puesto en marcha una respuesta represiva dirigida a disuadir la participación social en las manifestaciones».
El informe que fue presentado en Washington ante la prensa internacional y varios miembros del movimiento de autoconvocados en el exilio, también arrojó que la mayoría de presos políticos que fueron detenidos desde el 18 de abril «habrían sido objeto de distintas formas de tratos crueles, inhumanos y degradantes, llegando algunos de los tratos descritos a alcanzar el umbral de tortura, durante el momento de su aprehensión y mientras se encontraban privadas de su libertad».
Este documento servirá como base del trabajo del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, para «determinar técnicamente las principales líneas de investigación así como de establecer recomendaciones de acciones en los distintos niveles de responsabilidad jurídica».
Abba Yahushua, Santo, Santo, Santo eres Señor, sabemos que nos escuchas, Gracias Señor.