Ante una hipotética reactivación del diálogo nacional, para buscar una solución pacífica y negociada a la crisis que se vive en Nicaragua desde el 18 de abril de 2018, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) mencionó cinco principios que se deberían de tener en cuenta al iniciar nuevamente una mesa de diálogo nacional.
La #CIDH y su #MESENI toma nota y valora los esfuerzos para reanudar el Diálogo Nacional en #Nicaragua. Consideramos fundamentales 5 principios registrados a seguir. (1)
— CIDH – IACHR (@CIDH) February 17, 2019
La CIDH recordó que el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni) fue creado con el objetivo de prestar asistencia técnica al dialogo nacional y que como tal aceptaría volver al país para continuar trabajando en las negociaciones.
El #MESENI, que fue creado y tiene como uno de sus objetivos prestar asistencia técnica al Diálogo Nacional, aceptaría regresar al país para cumplir su misión integral y colaborar en el restablecimiento del respeto a los derechos humanos y a la justicia. (2)
— CIDH – IACHR (@CIDH) February 17, 2019
Otro de los puntos importantes para la CIDH es que los familiares de las víctimas de la represión sean incluidos en la mesa de diálogo, al igual que los familiares de los presos políticos, exiliados, estudiantes, y movimientos sociales y campesinos.
Para un diálogo efectivo y legítimo es necesario:
1. Representatividad: incluir a los familiares de las víctimas fallecidas y detenidas, de las exiliadas, de los estudiantes, de los movimientos sociales y campesinos, de los nuevos colectivos y movimientos surgidos pos crisis (3)— CIDH – IACHR (@CIDH) February 17, 2019
La paridad en la mesa de negociación es otra de las recomendaciones a las que se refiere el alto organismo de derechos humanos del continente y señalan que se necesita equidad en la representación de la Iglesia, empresarios y sociedad civil frente a los delegados de la dictadura orteguista.
2. Paridad: la Mesa de Diálogo requiere equilibrio de representacion eclesiástica, empresarial y social en relación a las instituciones del Estado. (4)#CIDH #MESENI
— CIDH – IACHR (@CIDH) February 17, 2019
El tercer punto que urge la CIDH es la libertad, exigiendo la liberación de los presos políticos, la devolución de los edificios y equipos confiscados a los medios de comunicación. Restituir las personalidades jurídicas de las organizaciones afectadas y que se puedan realizar manifestaciones. En el caso de las marchas, la CIDH recalca que esto es parte de la espontaneidad y que se debe de permitir las manifestaciones públicas y que cese la ocupación policial desproporcionada en las calles.
3. Libertad: diálogo de buena fe exige liberar a todos los presos políticos, devolver bienes confiscados a medios de comunicación, restituir personería jurídica a organizaciones y dejar sin efecto los decretos de la Policía Nacional que prohíben manifestaciones (5)#CIDH #MESENI
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4. Espontaneidad: permitir en la práctica las manifestaciones públicas, cesando la ocupación policial desproporcionada de los espacios públicos y así desactivar el ambiente de represión e intimidación. (6)#CIDH #MESENI
— CIDH – IACHR (@CIDH) February 17, 2019
Finalmente, la CIDH recomienda que de iniciarse un diálogo se debe de contar con credibilidad y que se deben de hacer compromisos públicos previo a los acuerdos asumidos en el dialogo, los que tendrían que ser efectivamente cumplidos por todas las partes. Para ello, se requerirían «veedores internacionales».
5. Credibilidad: compromiso público previo de que los acuerdos asumidos en el diálogo serán efectivamente cumplidos por todas las partes, con presencia de veedores internacionales (7) #CIDH #MESENI
— CIDH – IACHR (@CIDH) February 17, 2019
El 16 de febrero se informó desde la Iglesia católica y el régimen de Daniel Ortega que se había realizado una reunión entre representantes del gran capital de Nicaragua, el cardenal Leopoldo Brenes, el Nuncio Apostólico en Nicaragua y la cúpula orteguista. El mismo arzobispo de Managua afirmó que tal reunión no fue un diálogo, solo fue un acercamiento solicitado expresamente por los representantes del empresariado entre los que se encuentran Carlos Pellas y varios banqueros.
