Un grupo de más de 10 antimotines, cinco motorizados y dos camionetas de la guardia orteguista detuvieron al sacerdote Edwin Román, de la iglesia San Miguel, de Masaya la noche de este miércoles, 13 de febrero.
Según el sacerdote, la policía del régimen lo mantuvo detenido aproximadamente 20 minutos, unos de las oficiales le golpeó el rostro mientras hablaba con el equipo de Artículo 66. Además, requisaron el vehículo en el que se transportaba e intentaron quitarle el celular.
Ante el temor de ser detenido un grupo de sacerdotes se dirigieron a la zona y solicitaron a los oficiales que lo liberaran. Hasta el momento el religioso se encuentra resguardado y pendiente de las acciones que el régimen pueda tomar en su contra.
El sacerdote regresaba del municipio de Niquinohomo hacia Masaya cuando fue detenido e introducido en un lugar llamado “El Rinconcito” de esa ciudad.
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Román denunció las violaciones a los derechos humanos que emprendió la dictadura en contra de los ciudadanos que decidieron levantarse en su contra desde abril de 2018. También se encargó de cuidar a a los jóvenes que fueron gravemente heridos por los paramilitares y la guardia orteguista durante los primeros meses de protesta contra el régimen orteguista.
El sacerdote fue liberado y posteriormente se dirigió a la casa cural de la iglesia San Miguel, pero minutos después, la maquinaria de propaganda de la dictadura de Ortega se activó publicando en las redes sociales fotos en las que muestran envases de cerveza y licor dentro del vehículo del sacerdote,imágenes que fueron realizadas por los mismos policías, según informó el religioso. Todos los voceros del régimen afirmaban que el cura viajaba en estado de ebriedad, como parte de su campaña negra contra la Iglesia Católica.