La Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), realizó una conferencia de prensa la mañana de este 24 de diciembre para referirse a los casos de los periodistas Miguel Mora, director de 100% Noticias y Lucía Pineda Ubau, jefa de prensa del mismo medio de comunicación. Ambos fueron secuestrados por la policía orteguista el pasado 21 de diciembre y son acusados en los tribunales de la tiranía de incitar al odio y de conspiración.
Julio Montenegro abogado de la CPHD, explicó que tanto las acusaciones en contra de Miguel Mora y Lucía Pineda «están alejadas de la realidad procesal» y carecen de transparencia y lógica. Ya que en ningún momento la acusación detalla de manera concreta cual es la supuesta acción ilícita que realizaron los periodistas.
«La labor Miguel Mora y Lucia Pineda es estrictamente como comunicador y el hecho de transmitir lo que sucede el país no constituye un delito».
Así mismo, Montenegro detalló que entre las supuestas razones para sacar del aire al canal de televisión 100% Noticias está un plazo vencido desde el 26 de julio de 2016 con Telcor por lo que le revocaron la señal de televisión a Mora, le congelaron las cuentas bancarias y ordenaron embargo a sus bienes y detención preventiva hasta que culmine el proceso que según Montenegro puede durar hasta un año, por que han caracterizado como de “trámite complejo”.
El abogado de la CPDH también señaló que durante la audiencia de Lucía Pineda Ubau, el Fiscal Julio cesar Bolaños Meza, realizó la solicitud de captura de los periodistas Luis Galeano, Jackson Orozco y el presentador Jaime Arellano.
Miguel Mora ha sido golpeado y humillado
Arnulfo Flores es el abogado de la CPDH que lleva el caso del periodista Miguel Mora, quien señala que desde el momento de su secuestro ha sido golpeado y sometido a malos tratos.

«Al momento de llegar a El Chipote un oficial le quito los lentes (a Miguel Mora) y le dio un puñetazo en el rostro y le dijo ’eso es lo que querías’, luego le quitaron la ropa lo tuvieron en celda de castigo donde apenas podía estar de pie», detalló el abogado del periodista.
Posteriormente Miguel Mora fue metido en una celda donde estaban varios campesinos entre ellos el líder anticanal Lenner Fonseca quien fue secuestrado a mediados de noviembre y es acusado por los mismos delitos por lo que ya fueron declarados culpables los campesinos Medardo Mairena y Pedro Mena.
El abogado Arnulfo Flores señaló ante los periodistas que estaban dando cobertura a la rueda de prensa, que a Miguel Mora le «quieren imputar todas las muertes, los tranques y todo lo que ha pasado en el país», desde el 18 de abril.
«Yo le dije al fiscal entonces todos los medios de comunicación cometieron delitos».
Lucía Pineda «tiene una fe inquebrantable»
En la misma conferencia compareció la abogada defensora de derechos humanos Leila Prado, quien lleva el caso de la periodista Lucía Pineda, con quien ha podido conversar y destacó que su fe y optimismo ante los atropellos de los que está siendo víctima, son inquebrantables.

«Tiene una fuerza inquebrantable en la fe, pide que oremos por ella y considera que esto que está pasando es porque hay un propósito para ella por parte de Dios».
La abogada señaló que pese a que no ha sido golpeada la periodista está siendo objeto de malos tratos, al estar en una celda muy pequeña compartida con 4 reclusas y durmiendo en el suelo y señala que las autoridades no le están dando de comer por lo que las otras reclusas han tenido que estar compartiendo los alimentos con la periodista.
«Los interrogatorios con ella son excesivos, y estamos preocupados por el Ministerio público y la Fiscal Lilian Sosa han declarado que estas investigaciones van a continuar contra otros periodistas».
Marcos Carmona, director de la CPDH, reafirmó su apoyo a los periodistas independientes y expresó que van a continuar defendiendo los derechos humanos de los comunicadores
«Se ha vuelto un delito informar, nosotros como CPDH a Miguel Mora a Lucia y a todos los periodistas les decimos que no están solos, el pueblo de Nicaragua tiene derecho a recibir información», concluyó el defensor.
Un chantaje lo que está haciendo la pareja descapacitada, encarcelada en su lujosa residencia El Carmen en el nombre de Sandino. Y lo peor, que tienen un montón de cadáveres intelectuales y le siguen, pensando que esta chanchada tiene futuro.