La mañana de este lunes, 10 de diciembre, día en que se conmemora el 70º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, diferentes puntos de la capital amanecieron tomados por los agentes antimotines y oficiales de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP).
Además de tomarse las principales vías de Managua, han organizado rondines por varias zonas de la capital entre ellos la pista de El Dorado, carretera norte, Universidad Centroamericana (UCA), Enel Central, frente al Consejo Supremo Electoral, rotonda El Periodista y Metrocentro.
Desde las seis de la mañana, camionetas con antimotínes, se encuentran a media cuadra de las instalaciones de @CPDHNicaragua pic.twitter.com/I5kqedSGZZ
— CPDH (@CPDHNicaragua) 10 de diciembre de 2018
Asimismo, la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) denunció a los medios de comunicación la presencia de varias camionetas y policías rodeando la zona donde se encuentra ese organismo, que se ha encargado de registrar y atender las denuncias de violaciones a los derechos de los nicaragüenses desde que inició la crisis que afecta Nicaragua desde abril de este año.
Cabe destacar que en años anteriores los organismos de derechos humanos en el país organizaban marchas para celebrar la fecha, a pesar del asedio e intimidación de los policías y turbas orteguitas.
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La tarde del domingo, 9 de diciembre, la Policía orteguista por medio de un comunicado prohibió cualquier tipo de manifestación cívica en conmemoración de esta fecha y resaltó que el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), quien desde el 1 diciembre, que solicitó permiso para marchar hoy, se encuentra «acéfalo» al no tener una junta directiva constituida desde el 25 de abril de 2018, por lo que todo lo firmado después del 15 de abril es inválido.
Desde septiembre pasado, la Policía orteguista emitió un comunicado donde prohibió cualquier manifestación sin su permiso, lo cual fue condenado por los organismos de derechos humanos nacionales e internacionales porque la disposición atentaba contra la Constitución nicaragüense, que garantiza la libre expresión y movilización sin licencia.